-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
jotikass@gmail.com

domingo, marzo 26, 2006

Y se fue el verano, y llegué a los lagos Norpatagónicos

Y yo me fui de Santiago tras unos lindos días conviviendo con buenísima gente, que no se les ocurrió otra cosa que hacerme un pasillo al ir a entrar al ascensor... y tocarme el aurresku con el txistu... ¿Quién va a querer irse así?
Tomé un bus nocturno, en el que apenas pude dormir, y llegué a un pueblito chileno, Victoria, que sin ser gran cosa tenía 3 terminales de autocares y una estación de tren. Yo quería ir a un pueblito cercano a la frontera, y tras encontrar la compañía (y la correspondiente terminal de bus), decidí ir hasta el último pueblo. Como siempre, cambio de planes.
Así, tras varias horas en un bus de pueblo pueblo, llegué hasta Icalma, donde justo está el Paso Fronterizo, pero no el que yo había planeado con anterioridad para ir a las termas de Copahue... en fin, otra vez será!!
En Icalma, me puse a charlar con un tipo de la aduana mientras hacía tiempo a que pasara algún coche que me llevara. Así estuve conversando durante un par de horas con Francisco, con café y tostadas de por medio, sobre la vida. Él era judío, y me transmitía su visión de la vida, y cómo sentía el mundo en que vivimos... Bastante interesante.
Finalmente, un auto me llevó al otro lado de la frontera. Villa Pehuenia mi destino. Al contrario de lo normal, la carretera chilena no estaba asfaltada, pero sí (y muy bien, lo que sorprende) el lado argentino. Papeleos... y apareció ante mi la visión de los lagos Moquehue y Aluminé, unidos por una angostura... increible. Azul azul... rodeado de un verte intenso... ya me había avisado que la patagonia argentina era muy linda, ¿pero tanto? Y solo era el comienzo!!
1.Vista lago Moquehue. 2.Playa del camping al atardecer. 3.Un Pehuen y al fondo los lagos. Acampé en Villa Pehuenia, donde al día siguiene subí tras 3 horas de caminata a lo alto de un volcán, el Batea Mahuida, desde el que se divisaba ambos lagos y toda la verde vegetación, así como las cercanas cimas nevadas. En el cráter del volcán habí un lago, y ahí me quedé sentado, almorzando. A la vuelta, y puesto que a la subida no había encontrado ningún sendero marcado y tuve que meterme a trozos entre maleza, intenté volver por donde suben las cabalgatas de turistas. No sé que pasó!! O hay muchos animales que usen herraduras, o algún caballo hizo muchas huellas para confundirme... o simplemente no valgo para hacer de indio rastreador en las películas de vaqueros. La cosa es que ni en mis peores pensamientos imaginé que hubiera tanta maleza en esa ladera (con lo lindo que parecía desde abajo...). Caminando entre arbustos, entre árboles y sobre las ramas de éstos también... cayéndome 1000 veces, levantándome otras 1000 (vaya frase que inventaron los yankees...). Entre lo positivo, que vi un águila a escasos metros (y no me atacó). Al final lelgué, con algún arañazo de más (o debería decir arañazos),... pere fue muy lindo. Me recordaba cierta ocasión que con Beriain e Iñigo nos perdimos subiendo a San Donato... ¡¡aquello fue un paseo comparado con esto!!!
Seguí mi viaje por lindos camino, todos de ripio y en auto, pasando por Aluminé, y llegando a Junín de los Andes, donde tras dormir, al día siguiene seguí mi viaje hacia un gran lago, llamado Huechulafquen. Mi idea era realizar una caminata de varios días rodeando uno de sus lagos de cabecera (Paimún), y así llegar a las termas de Lahuen-Co. Ese era el plan. Pero un área de Reserva que no podía pasar, me dijeron que cruzara el río en canoa y siguiera por ahí. AH, y las termas... están en proceso de privatización, por lo que no se puede entrar dentro. En fín, pero ya que me había mentalizado a caminar... tenía que caminar.
Llegué a la entra del parque, y pagué como estudiante de Derecho de Intercambio estudiantil en Buenos Aires (era pagar o 12 o 3.... jeje). El Parque Nacional Lanín debe su nombre al volcán Lanín (3776 m.) y que siempre está nevado, que en lengua mapuche significa "roca muerta"; y que aguante así, porque como despierte el volcancito... se le veía colosal, y lindo a la vez.
1.Lago Huechulafquen. 2.Almorzando. Tuve mala suerte, y el sol empezó a dejar paso a nubes. Niebla, amenaza de lluvia... Crucé el lago en una canoa tras golper insistentemente a un hierro colgante con otro (una teórica campana), y mientras pensaba si acampaba ahí o seguía camino (3-4 hs), y comí sentado en una barquilla (con cojín), que no tardaron en ofrecerme los dueños, de origen mapuche. Finalmente acampé, y pasé toda la tarde metido en la carpa, leyendo y tomando mate, obvio.
En esta zona hay muchas comunidades de mapuches (mapu=tierra, che= gente, mapuches=gente de la tierra), que son los habitantes originarios de la región. Su alimentación se basaba (hoy ya no tanto), en los abundantes piñones, de los abundantes pehuenes o araucarias (la verdad no están malos, y dicen que son nutritivos... y cuando uno tiene hambre.... pues más!!!).
Amaneció la siguiente mañana con muchísimo frío. Salí de la carpa, y el paisaje fue impactante. El volcán Lanín, del cual se veía la cima, y todos los montes cercanos nevados... lógico que hiciera tanto frío!! Pero bueno, parecía que iba a despejar; o eso me decía mi intuición (sí, la misma que siguió las huellas de los caballos!!!). Así que le pregunté el camino para las termas y comencé a andar. Eran 4 hroas al poblaco Aila, y al día siguiente 7-8 hs hasta las termas. Ok. Empecé con dudas pero convencido... hasta que llegué a la primera cuesta. Indescriptible. El Tourmalet es un repecho comparado con eso... y no se por qué seguí. O por que me habían dicho que el comienzo era lo más duro, o porque soy Navarro y si se me mete en la cabeza llegar a un sitio llego aunque sea por el otro lado del planeta, o porque soy hombre y un hombre capaz debe volver atrás... jaja, en fín, vanidad, orgullo... pero hice bien en seguir (os recuerdo que llevo 25kgs a la espalda, y 4 en el pecho en la mochila pequeña... ¿quien se ríe ahora?).
A las 3 horas llegué, tras un lindo camino rodeado de colihues (parecido al haya, bueno creo yo!), y coihues (cañizales), al poblado Aila, habitado únicamente por Ramón. Que me recibió con unos mates, obvio. Y ahí estuvimos de mateada, charlando y conversando durante varias horas. Finalmente decidí irme a acampar al lado del lago, ya que quería descansar para recuperarme y prepararme para el día siguiente. Y ahí cené, como un rey, al lado de una fogata, junto al lago y con un entorno envidiable.
1.Volcán Lanin sobre el lago Paimún. Me fui a dormir no muy tarde, y al rato, mientras estaba tumbado oyendo el río del agua, pensé en salir a mirar las estrellas además de hacer ciertas necesidades fisiológicas (bueno, se le llama mear). Estaba pensando eso cuando oí que algo o alguien pisaba unas ramas muy cerca... Ramón no podía ser porque habría venido con luz... ¿Qué será? Era un animal que hacía ruido al andar, 4 patas y un tanto pesado (o torpe?). No se, pero lo primero que hizo fue mear cerquita de la carpa (yo pensé-"obvio, está marcando el territorio"). Y luego, bueno, pues obviamente yo era el extraño en ese lugar y se fue acercando... ya sabía lo que era. Un jabalí, ya que ese sonido indescriptible... Un jabalí? NOOOO, eran varios!!! Y estaban olisqueando mi carpa por varios lados... ¿Qué hacer? ¿QUedarme quieto? ¿Hacer ruido o encender luz para espantarlos? ¿Y si me atacan? Como estás leyendo esto, sabés que todo acabó bien, pero el acojone que pasé no lo sabe nadie, y encima con ganas de mear. Y así estuvieron como una hora dando vueltas (quizás más, pero me acabé durmiendo). Al rato me desperté, las 3 de la mañana y seguía con ganas de mear. Bueno, parece que no se oyen ruidos, ya se habrán ido, obvio que tienen que dormir también. Saco la cabeza... y no veo nada, bueno, venga, meo rápido desde la puerta de la carpa y a dormir. Estoy meando, cuando oigo un ruido de algo que venía... PUTZA!! EL OLOR LOS HA VUELTO A TRAER!!! Acabé rápido (bueno, creo que acabé del todo), y me tropecé al entrar, rompiendo el calentador y haciendo un agujero en la tela de la carpa, pero estaba a salvo!!! Y ahí me quedé, escuchando a la visita... pero no era un jabalí (o era muy silencioso!!). Ya dormí, y hasta el día siguiente, que tocaba madrugar y caminar mucho. Más tarde, me dijeron que es normal, ya que con las primeras nevadas los jabalís bajan a esa zona; y que el segundo animal pudo ser tranquilamente un ciervo... en fin, vaya noche.
Así comencé a caminar... durante unas 8 horas. Pasé por barrizales, cañizos, riachuelos, puentes, sendas que no existían... pero llegué. Bueno, he de decir que por el camino, paré muchas veces, pero mi mayor retraso fueron dos ríos. En uno, me tuve que quitar las botas, los calcetines... y sí, los pantalones también, ya que el agua habíase llevado el árbol que hacía de puente, y el agua me llegaba hasta las rodillas. Menos mal que no llegaba un poco más arriba, porque con lo fría que estaba... una de dos, o pierdo algo muy importante para mí, o me doy media vuelta y camino 10 horas seguidas hasta la salida del Parque. Pero pasé en varios viajes mis mochilas, me sequé y seguí. El otro río... tenía algunas piedritas, y gracias a la impermeabilización de mis botas, gracias a mi bastón de apoyo... conseguí pasar satisfactoriamente!!!!!
1.Lago Epulafquen. 2. Lago Currhué Grande. Y así seguí, durante un par de días, caminando por una ruta de autos, pero que ningún auto iba hacia San Martín de los Andes, mi destino. Solo uno, que era una familia que salían con el bote en varios lugares... y que en 2 días me levantaron 3 veces. UNOS SOLES!!! Y así conocí los lagos Carilafquen, Epulfquen, varias cascadas, la laguna el Toro, la laguna Escorial, la laguna Verde, el lago Curruhué Grande (a orillas del cual dormí, sin jabalís ni ná, o por lo menos no los oí!), el Curruhué chico, el Lolog... y llegué acá, a la civilización, San Martín de los Andes, donde comienza, teóricamente, el camino de los 7 lagos hasta Bariloche (aunque en mi mapa salen más del doble!).

3 comentarios:

  1. Anónimo12:44 p. m.

    Menudos lagos y volcanes! Impresionantes las fotos, menos mal que te hiciste pronto con otra cámara para enseñarnos parte de tu viaje! Ah...y muy bueno lo de la familia jabalí, te imagino tropezándote y cálléndote sobre tu carpa, y andando tantas horas con la casa a cuesta y aparte de admirarte, me entra la risa...jaja!
    Un besote.
    Helena

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  2. Anónimo7:47 p. m.

    JOTAS ERES DIOS!!!!!

    Ole tus cojones. Yo fijo q no hubiera vuelto a dormir en la carpa en x lo menos varios meses... jeje (Tuve una experiencia parecida creo q con unas vacas y...)

    Jotas sigue así, pq lo q tas viviendo es verdaderamente increible, algo q a su vez no esta al alcance de todos (falta d dinero, de valor pa hacerlo solo, x curro...) Y lo mejor d todo, x como lo narras, nos lo estas haciendo vivir a nosotros más cerca de lo que parece.

    Un abrazo mu fuert dsd Durango.

    No te olvides de nosotros que yo por lo menos, no podré hacerlo nunca.

    Aio
    -Pelos-

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  3. Ja ja ja. Me has recordado a los fruitis, cuando les atacaban los jabalíes (que eran los malos de los dibujos). Por supuesto, tú eras mochilo... ja ja ja
    Vaya envidia que me das.
    Un abrazo

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