-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
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miércoles, mayo 17, 2006

Por el fin del mundo

Monumento Malvinas. Cuando Magallanes pasó por el estrecho que ahora lleva su nombre, en esta isla en la que me encuentro ahora, vió muchas fogatas encendidas noche y día, por lo que le llamó desde un principio Tierra del Fuego. Hoy, el nombre de esta provincia es un poco más largo: Provincia de Tierra del fuego, Antártida e Islas del Sur. Entre estas islas, incluídas las Islas Malvinas, en donde ondea la bandera inglesa desde la guerra del 82. En esta zona hay mucha sensibilización al respecto, ya que es el lugar de "tierra firme" más cercano a estas islas. Y todo esto te lo recuerdan constantemente carteles alusivos que dicen por ejemplo: Las Islas Malvinas, las Georgias y la Sandwich del sur, son y serán Argentinas". Lo cual chocaba con un graffitti que había al lado en el que ponía: "Las fronteras son la peste de la humanidad". En fin, opiniones para todo el mundo.

Castorera de las que se ven por el camino de Río Grande a Ushuaia. Como dije en mi última entrada, había llegado a Río Grande. Una ciudad tranquila, en la que me limité a pasear y a aclimatarme a éste frío, y sobre todo al viento. La ciudad del viento le llaman, y no me extraña. También es conocida como la Capital de la Trucha, debido a la abundancia y cualidad de este animal que se pesca en la zona.

Llegué a Ushuaia, por fin, donde un cartel pone: "Bienvenido al fin del mundo, al comienzo del todo". También hay otro más popular que te da la "Bienvenida al orto del mundo". Y es en esta ciudad tranquila, a orillas de una bahía, donde finaliza la ruta 3 que une en 3000 y pico kilómetros a Buenos Aires. Las distancias son algo brutales. Tal y como me comentaba un lugareño, estamos más cerca de la Antártida que de Bs As; e igualmente, más cerca del Polo sur que del punto más alejado de Argentina (que es la Quiaca y está a más de 5.000 kms!!! ¿Cuántos hay de Madrid a Moscú?).

Un pueblo con muchas cuestas, y en la que el primer día me dediqué a visitar museos, sobre todo interesado por la historia de los pobladores originarios (ya extinguidos casi en su totalidad por culpa de las enfermedades traídas por el hombre blanco entre otras cosas). Los Yamaná y los Selkman (u Onas) son los más conocidos. Los primeros vivían en la zona de Ushuaia y se dedicaban a la pesca, y vivían DESNUDOS!!!! sí, con el frío que hacía, y vivían desnudos!! La razón es que se echaban grasa de ballena, y con eso se abrigaban, unido a la porquería que se les iba quedando pegada. Luego ponían más grasa encima... creando una costra de varios milímetros de espesor. Pero tenía lógica, ya que al usar ropa, ésta se humedecía con la lluvia y no se secaba debido al clima, por lo que acababan muriendo enfermos. Los Selkman en cambio, vivían más al norte de la isla, en un entorno má seco que les permitía abrigarse con piel de lobos marinos y guanacos; y su forma de vida se basaba en la caza de animales. Lo que ambos coincidían era que eran pacíficos entre ellos (hasta la llegada del hombre blanco), que eran nómadas y que ambos andaban siempre con fuego encendido, día y noche. Inclusive cuando iban en la canoa (echa con corteza de árbol) a pescar, iban con el fuego. Qué mérito!!!

También visité el museo del presidio, que está en el interior de un viejo presidio, en el que se trajeron presos hace un siglo, para contribuir así a la colonización del lugar. Los propios presos fueron los que construyeron esa cárcel, entre otras muchas construcciones del lugar. Mención especial merece el "Petiso orejudo". Y bueno, el domingo para pasar el cansancio del sábado noche, me dediqué a subir al glaciar martial. Sin más.

Ese fin de semana, llegaron nuevos gallegos al hostel, lo que unido al sevillano que trabajaba ahí... ya eramos cinco: el sevillano, uno de tenerife medio loco (o entero?), su novia (risa loca y que no paraba de golpearme), un riojano (que animó a osasuna), y el mendas. Muy buena gente, aunque el sevillano... en fin!! jaja

Obviamente, fui a disfrutar con el partido de Osasuna; y de paso, celebrarlo. No se si hubo alguien que siguiera el partido desde tan lejos!! Y menos aun que tuviera que discutir con unos argentinos que querían ver un partido de tercera división argentina!!

También, dimos un paseo por el canal Beagle en lancha, viendo el faro del fin del mundo (aunque no es realmente el del fin del mundo), cormoranes y lobos marinos. Y como no podía ser menos, también fuimos al Parque Tierra de Fuego, al final de la ruta 3, donde hay un cartel que lo señala y nos sacamos la típica foto. Tal y como se dice por acá, habrá sido la foto más austral que me he sacado en la vida; porque acá todo es lo más austral (o por lo menos así te lo venden...).

Todo con muy buen tiempo; pero justo el día que me iba a ir... nevó!!!

Relindooooooooooooooooooooooo, no me quería ir de ahí!!!! Así que me quedé un día más, disfrutando de ese entorno blanco que tan buenos recuerdicos me traía.

Y así fué como acabé mi paso por Ushuaia, sin hacer algo que me hubiera gustado: pegar una paliza a sonia!!!!! y pasear en trineos tirados por huskys... y hacer esquí de fondo por sus bosques. Pero volveré. La verdad fueron días en los que conocí muchas historias, y leyendas del lugar: el crucero Monte cristo, el petiso orejudo, los capitanes y el cabo de hornos, ... Próximo destino: El Calafate.

3 comentarios:

  1. Anónimo9:08 a. m.

    Wola!!
    Ya veo que todo sigue genial, pero bueno ya es el segundo fin del mundo que conoces, no? porque por aquí tenemos otro, jeje. Aunque las fotos lo dicen todo, ¡qué preciosidad de sitio! vaya luz! vaya paisajes!! Sigue así!! Muchos besiños
    Cris

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  2. Anónimo4:58 p. m.

    Me alegra que tengas camara de nuevo, esas fotos son simplemente transportadoras. Gracias por permitirme soñar con tantos lugares lindos. Sigo tu viaje, y algun día veras los mios ( pronto)
    Seguro que el fin del mundo te dan ganas de averiguar que hay después no?, muchos besos, buena suerte, sibila

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  3. Anónimo5:45 p. m.

    hola, quisiera saber que tal estan los costos por argentina, soy mexicana y planeo viajar por alla en diciembre gracias!

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