26 años en el Aconcagua

Me despedí de Carlos y Mónica, pensando viajar hacia la cordillera andina, pero finalmente me quedé un día más en la capital mendocina, en casa de una amiga, Vero, y sus compañeras de piso. Fue un día de relax que también lo necesitaba: mate (dulce... y bueh!!), charla, película... necesitaba no hacer nada.

Puente del Inca, y ruinas del Balneario-Hotel. Al día siguiente, salí en autobús hacia Puente del Inca. Puente del Inca es un pueblito que está a 16 kms de la frontera con Chile. Y se llama aasí porque encima del río que pasa por ahí, obviamente hay un puente que se llama puente del inca. Lo he bordado, sí?? De todas formas, y tal y como muchos imaginaríamos, ese puente NO está construído por los incas, si no que fue utilizado por ellos (o eso se cree). Entonces, quién lo construyó? Se mantiene la hipótesis de que es un trozo de glaciar que petrífico, debido a las emanaciones de aguas sulfúricas que hay en el lugar, lo cual le dan ese color amarillento. Y ahí llegó la inteligencia humana, construyendo un balneario-hotel (hoy en ruinas tras un alud hace muuuuchos años) en el mismo puente, agujereándolo y demás; motivos por los cuales ahora está cerrado al público.

Pero antes de llegar ahí, tuve un pequeño altercado en el camino. Esta zona está muy vigilada por fuerzas policiales y militares. Y en un control de la gendarmería, pararon al autobús y subieron arriba a pedir documentación. A todos, y a mi también, obvio. Pero... ¿a que no sabeis a quien hicieron bajar del autobús para enseñarles el equipaje? Y si, yo ya no me creo cuando me dicen que tengo cara de bueno, porque siempre que hay un control me piden todo a mi!! En argentina como en mi tierra!! joo!! No todo fue malo. En el viaje, mi compañero de butaca, era Victor, era residente de Puente del Inca, aunque llevaba 3 años sin ir, porque estuvo recluso en cana (=cárcel). Y es que... después de la semana "movidita y entretenida" que pasé en Mendoza, ahora esto!! El tipo era repiola, unos 50 años, con dos hijos que vivían en Puente del Inca también. No solo me alojó, sino que me dejó dejar peso en su casa mientras entraba al Aconcagua, y se preocupó que no me faltara de nada. Un gran tipo del que por desgracia no me pude despedir... pero capaz pase algún otro día por ahí!!!

Estatua Cristo Redentor. Y en Puente del Inca no hay mucho para hacer, así que desde esta localidad que está a 2800 metros de altura, y en la que hacía 25 grados, me puse a hacer dedo para ir hasta la siguiente parada: Las Cuevas. Este también pequeño pueblito, es el último antes de pasar a Chile, y lo más destacable, es el Cerro del Cristo Redentor. Construido en 1904, este Cristo de 12 metros de altura y 3600 kgs, está en lo alto de un cerro de 4.200 msnm. Ésta era la antigua ruta que unía Argentina y Chile, y fue construído en la frontera, como muestra de la hermandad entre estos países. Destaca, porque desde ahí se ve el Aconcagua. También destaca por el frío y viento que hacía (y yo en camiseta... en fin!!).

1.Parque Aconcagua. 2. Típica foto (al fondo Aconcagua). El día 24, me levanté tempranito (8am), y tras recoger todo, desayunar y dejar un par de pesadas bolsas en casa de Víctor, entré al Parque Aconcagua. Me costó una hora llegar hasta la entrada desde el pueblo; y ahí mostré mi entrada, que me había costado 100 pesos... cuando un argentino paga 30; pero bueno, son cosas a las que uno se acostumbra cuando viaja por acá.

Comencé mi andadura, 4 horas de camino, predominando la cuesta arriba; y siempre con el Aconcagua al fondo, ese gran monte. El Aconcagua, que significa "el centinela de piedra", tiene 6.960 msnm, lo que le hace el monte más alto de América; y a nivel mundial solo está superado por las montañas de la cordillera del Himalaya (o eso dicen, aunque no lo he comprobado). Tiene nieve perpetua, y para subirlo hace falta material apropiado. Es esa la razón por la que no subí; ya que bastante hice en comprarme ropa para abrigo y comida (me gasté en un día lo mismo que un mes anterior).

1.Puente colgante, sobre las marrones y rápidas aguas. 2.Las mulas porteadoras. Durante esas 4 horas, uno camina tranquilamente por un sendero, atravesando por un puente colgante un torrentoso arroyo con aguas muy marrones y de gran rapidez, nacidas del continuo deshielo de los glaciares. El único peligro son las mulas que pasan ràpidamente, y muy cargadas con el equipaje de montañeros. Yo, con todo mi peso a la espalda... si es que estoy echo un chavalote!!! Pues no precisamente, ya que tras 4 meses viajando, mi estado físico... no es el que era. LO RECONOZCO!!! y era constante el autoengaño diciéndome: tengo que beber agua para no deshidratarme, voy a parar. Tengo que comer poquito a poco, voy a parar. Mira que lindo se ve desde acá el aconcagua, voy a sacar una foto (sin darme cuenta que era la misma que 5 minutos antes). Pero en serio, me tocaba el corazón y pensaba que me iba a saltar... será la emoción?? No, creo que será la altura; ya que llegué al campamento base situado a 3.300 metros; lo cual teniendo en cuenta que el punto más alto de España es el Teide con 3.700 y pico (rectifico, gracias pimpollo!!)... Pues sí que está algo, no??

1.Sobre los restos de la erosión glaciar, al fondo Aconcagua. 2.El glaciar medio cubierto por arenta, y el Aconcagua, casi tocándolo. El día 25 de febrero, día en que cumplí 26 años, lo dediqué, tras ver un lindo amanecer y pasar una gélida noche a -8º (mi saco es bueno... pero ahí está el límite, lo comprobé!!), a caminar hacia Plaza Francia. Este lugar está situado a 4.200 msnm, y te permite "tocar" el aconcagua. Ahí fui, con dos amigos, Gabi y José. Ellos se quedaron en el mirador, yo seguí caminando 45 minutos más para poder tocarlo... y ahí llegué. Mejor regalo de cumpleaños imposible. Me tumbé en una piedra, y observé desde abajo ese centinela de piedra... Pero no solo él, también el glaciar que nos acompañaba todo el camino, cubierto por arena en parte, y como rugía en cada milímetro que se movía... Idílico. Me dormí media hora!!! Y sí!!! Tras despedirme de este lugar, y acompañado por el inseparable dolor de cabeza propio de la altura, volví hacia el Campamento Base, encontrando por el camino a mis compañeros (menos mal porque se me había acabado el agua). Y así tras 5 horas de subida, y 3 y pico de bajada... al campamento. Ahí, mate, obvio!!!

A la noche, cenamos, me regalaron un detalle, y yo les convidé con una botellita de licor de miel que llevaba en la mochila desde hace meses (regalo de la abuela de una amiga). Qué mejor ocasión que tomarlo ahí y ese día?? Además, así quitaba el frío. Y si el amanecer había sido lindo, que decir del atardecer... condores volando, alguna nube y el cielo rojizo. Y de noche, a ver las estrellas. Creo que había más puntos blancos que negros. Era tal la oscuridad (estamos casi en Luna nueva), que se veían pasar los satélites. Y como queriendo unirse a la fiesta, pudimos ver estrellas fugaces. Qué más pedir? Una gran fiesta de cumpleaños!!

Saliendo del campamento base. Al día siguiente, o sea, hoy, domingo; volvimos a la "civilización". Nos encontramos en Uspallata, un pueblo que no hay nada, excepto unos hornos en los que San Martín preparó su armamento para la liberación. Y yo, intentando hacer rafting mañana. Pero hoy, siendo domingo... asado para los tres, y es que tal y como dicen José y Gabi, un domingo sin asado es como un árbol sin ramas. No lo hubiera dicho mejor.

Y bueno, como ya soy más viejo, he tenido que cambiar el perfil y poner 26 años, ya no me sirve el carnet joven... además, el 25 a la mañana, fui a hacerme un chequeo médico en el campamento base, ya que lo recomiendan y tuve que confesar por primera vez que tengo más de un cuarto de siglo a mis espaldas... en fin, ya empezamos con los chequeos médicos!!! jaja!!. Sin embargo, me siento feliz y como soy un sentimental necesito agradecer a todos los que me aguantaron durante estos años; algunos 26 años (gracias viejos), otros un par de días... en fin, y a los que no me aguantaron, gracias también porque así aprendí. Y quizás donde más aprendí fue con mis errores, los cuales también los veo desde un punto de vista positivo, ya que "gracias" a ellos, en especial a uno, he vivido la vida que estoy viviendo, y estoy haciendo todo lo que estoy haciendo. Me gustaría agradeceros a todos uno a uno, y sé que no me dejaría a nadie de los que realmente quiero, pero lo creo innecesario, porque creo que lo sabeis. Un fuerte abrazo para todos, de un pibe que cumplió 26 años, y está como un pendejo de 10 años con una piruleta!!! No os olvido!! Besos y nos vemos en una semana!!!! (en una semana de finales de junio!!).

¡¡Soy muy feliz!!

¡¡Gracias a todos!!