Tras poner por fin las fotos de El Bolsón, me vienen a la memoria cosas del lugar, y hay varias que no comenté. Por ejemplo, el pueblo se autodenomina ecológico, pero no solo de boquilla, y por eso en los supermercados no te dan bolsas. Es un incordio, pero es una medida efectiva (entre otras que toman). Y quizás una que me llamó la atención, fue algo visto en el Refugio del Hielo Azul, a 1350 metros sobre el nivel del mar. Cuesta muchísimo llegar, pero arriba, cómo no estando en Argentina, hay una cancha de fútbol. Sí, increíble, pero cierto!!!
El domingo me despedí de Maguita. Ella haci a un lado (Bariloche), y yo hacia el sur. Y como en estos días no he echo otra cosa, retrataré como viajé durante estos 2000 kms.
Me situé el domingo a la mañana (11 am) a la salida del Bolsón, y en 25' me levantó un aldeando que iba al siguiente lugar, Hoyo de Epuyén, a tan solo 9 kms. La cosa era empezar el viaje!! Y al llegar.. malas noticias, ya que había 4 personas haciendo dedo en el lugar.
Estuve unas 2 horas bajo el sol, hasta que un profesor de Literaturame levantó hasta els iguiten pueblo: Epuyén, a tan solo 28 kms. Un viaje corto pero fructífero y discutiendo sobre la labor de los profesores: ¿educadores o informadores?
Ahí, y tras 1 hora de espera, a las 15.30 me paró un camión chileno. Era la primera vez que un camionero del vecino país me levantaba. Su destino... Punto Arenas, al lado de Ushuaia. Yujuuu!!!! La pega, que se tenía que desviar a por una carga en río Mayo. Por suerte el tipo era entretenido, y estuvimos charlando de la vida en chil, y del mal m omento que pasaba él en su laburo. Luego, el tema fué el fútbol, ya que por la radio oimos que Boca había ganado el torneo de clausura. En uno de los dos pueblos que atravesamos en las 6 horas de viaje, la gente tocaba bocinas. No quiero ni imaginar que habrá sido Buenos Aires, aunque sabiendo que en Argentina la mitad más uno son de Boca... Así viajé con él durante 6 horas, por rutas casi vacías, para recorrer un total de 468 kms en un camión chileno; llegando a las 21.30 al cruce de ruta con Río Mayo. Como el se desviaba unos 300 kms por ripio, decidí quedarme ahí acampando cerca del cruce. Sí, papá, se lo que vas a decir, pero el pueblo más cercano estaba a 70 kms... ¿Dónde iba a dormir? Así que monté la carpa lejos de la ruta, y entre matorrales, resguardado del viento.
El paisaje, era espectacular, favorecido por la luna casi llena. No hacía falta mirar hacia arriba para ver las estrellas, ya que mirando al horizonte sin salir de la carpa se veían las estrellas, debido a la horizontalidad del terreno. Y ni hablar del lindo amanecer que vi todavía metido en la bolsa de dormir...
A las 9 me puse en la ruta, donde el sol todavía no transmití el calor suficiente, y a las 9.30, un auto de policía me llevó hasta el siguiente pueblo, Sarmiento. Desayuné, entré en calor, y nuevamente a la ruta, donde en 1 hora me levantó un camión anejado por un tipo de unos 60 años. Él me explicaba su teoría de que el petroleo jamás se iba a acabar, y que si se acababa, el mundo dejaría de girar. Al principio, intenté rebatirle, pero estaba muy convencido, así que me limité a escucharle. Además, aunque no sea cierto lo que me decía, sería una buena metáfora. El tema del petróleo, surgió debido a la infinidad de pozos petrolíferos que veíamos a ambos lados de la ruta, y es que la patagonia está "ocupada" por empresas norteamericanas (además de repsol) buscando petróleo, el cual abunda en estos lares. Es tal el interés de vender todo en la argentina, que hasta el aire de la patagonia está vendido a una empresa yankee, siendo ilegal poner un molino de viento en una casa para utilizar este bien, que tiene dueño... impensable, no??
Lo del petróleo, comenzó con un intento de buscar agua en la seca región, pero cosas de la vida, no salió agua, sino el oro negro. Tanto el chofer como yo nos preguntábamos cuando optaría Argentina por la misma táctica de Evo Morales en Bolivia, nacionalizando todos los bienes que hay en el subsuelo, y expulsando así a las multinacionales chupasangres...
Me dejó en su destino, una entrada a unos pozos, en una gran recta. Mal sitio para hacer dedo, pero en apenas 10' me paró un destartalado camión, que ni frenaba. De echo, paró a 200 metros de donde yo estaba. Conductor jóven, consiguió hacerme hueco en el caos que era su vieja cabina. Un viaje curioso, ya que el viejísimo camión, frenaba poco, pero cada vez que frenaba, lo hacía por suma necesidad. ¿La razón? Que los frenos se bloqueaban y no se desbloqueaban, debiendo parar el camión y desbloquearlos a bases de martillazos. Creo que no pasamos de 40 km/h en ningún momento, pero bueno, llegamos a la ruta 3.
"Gorosito",homenaje al petroleo y sus trabajadores en Caleta Olivia. Y ahí me bajé, en el cruce con la ruta 3 a la altura de Comodoro Rivadavia. La ruta 3 une Buenos Aires con Ushuaia en sus más de 3000 kms de longitud. Ahí, en 10' me levantó una furgoneta. Un tipo raro, que tal y como me dijo, jamás había levantado a nadie, pero que como le apetecía tomar mate, había parado. ok! ¿Hasta donde me llevó? Hasta un lugar llamado Caleta Olivia a unos 80 kms de Comodoro. Y cuando me dijo ese nombre, un escalofrío me entró al cuerpo, ya que eran varios los mochileros que me habían recomendado no parar en ese pueblo. No por peligro ni por nada, si no porque al parecer era difícil salir de ese lugar a dedo.
No fue para tanto, y en 15' me paró Ricardo, un camionero recopadísimo, con muy buena onda, y con el que en el corto trayecto hasta Fitz Roy (72 kms), surgió una buenísima amistad, conversando de temas no muy usuales pero muy importantes. Me contó su vida, como había tocando fondo, y como se iba recuperando; todo ello amenizado por la música de "Kallejeros", de los cuales cada canción le traía a la memoria una historia de su vida. Además, también puso música Country, de la cual era un fanático; y ahí, encima del camión con esa música y ese paisaje... nos miramos y dijimos a la vez: solo faltan los caballos!! Y sí, ese paisaje de cowboys... Llegamos a Fitz Roy a las 6 de la tarde, y estuvimos charlando 20 minutos en el camión, hasta que por fin me bajé, y pude observar un atardecer relindo... toda la ruta recta, y al final el cielo morado rosáceo.... Dormí en el camping de Fitz Roy, tras una recuperante ducha calentita.
Amaneció el martes lloviendo, dudé entre quedarme el día en la carpa, o seguir. Decidí arriesgarme a pasar el día bajo el agua. Recogí todo, y salí a la ruta. A los 5' paró una camioneta nuevísim, con un conductor joven, Adrián, que me ofreció llevarme al siguiente pueblo. Perfecto. El siguiente pueblo, Luis Piedra Buena, estaba a 390 kms, y era el siguiente!!!! Adrián trabajaba para una petrolera, cobrando al mes unos 5000 pesos (sí, unos 1500 euros!! es lo que tiene el petróleo!!!). Por el camino entre pueblo y pueblo... NADA. Bueno, sí, una laguna que está a 150 metros bajo el nivel del mar, algunas minas de oro, pozos petrolíferos y algunos guanacos y avestruces. Y así fuimos, a 140 kms/h por una aburrida rua, pero sin parar de charlar.
Llegamos "al siguiente pueblo", y me invitó a comer. Bueno, mejor dicho, la empresa yankee, que es la que pagó. Nos despedimos, y me quedé esperando que algún camión aparcado se moviera o que alguien pasara por la ruta. Y tras 20' sin movimiento en la zona, salió un camión que iba hacia Ushuaia, y que aceptó llevarme.
Iba a Ushuaia, pero yo me quedé en Río Gallegos a dormir, tras viajar con él unas 2-3 horas, y hacer 238 kms.
Al día siguiente, me levanté temprano, y para las 10.30 estaba en la ruta, con tan buena suerte que me volví a encontrar con Nestor, el camionero que me había llevado el día anterior. Se le había retrasado un papeleo. Fuimos nuevamente charlando, tomando mate, entretenidísimos... otros 344 kms hasta Río Grande; pasando por Chile y cruzando el estrecho de Magallanes en un Ferry. Para Néstor, era un viaje más; para mí una sensación especial, ahí en lo alto de la balsa con el gélido viento. Me dirigía al fin del mundo; y me acordaba de la película "Diarios de Motocicleta", cuando el joven Ernesto hablaba de lo lindo que sería una América Latina unida; desde el estrecho de Magallanes hasta el Río Bravo en México.
Llegamos a Río Grande, tras pasar por San Sebastián (que nostalgia... DONOSTI!!), y me alojé en un refugio que ya estaba cerrado pero que el dueño, Carlos, aceptó en alojarme. Estaba solito, y decidí quedarme un par de noches visitando la primera ciudad argentina que conozco en la que los autos ceden el paso a los peatones... INSÓLITO!!!
Y así fué, como tras unas 80 horas cerca de la ruta (comiendo, durmiendo, y viajando), y tras 1850 kms llegué a la Tierra del Fuego, a Río Grande.
wow....
ResponderEliminar:-/
Joe Jotas ez dakit zer esan.Leku berezi bat pertsona berezi batentzat.Hartu arnasa... Badakizu niretzat oso polita izango litzatekeela hona etortzen bazara.Eskerrik asko.Aupa.Gozatu.
ResponderEliminarVaya palizon de viaje no????
ResponderEliminarSupongo que ahora ya te quedaras una temporadica por la Patagonia. Tienes intencion de esquiar??? Porque seria una buenisima idea.
Bueno chiquillo, que ya te veo que sin ninguna intencion de venir, y eso que ya estamos a 2 dias de San Fermin.
Tu como siempre a contracorriente, sudando y de veranito cuando nosotros estabamos helados de frio, y ahora que empieza a hacer un calor que no se puede estar, pues ala, tu a pasar frio.
Por aqui todo como siempre, mañana partido importantiiiisimo, Osasuna se juega la clasificacion para la Cahmpions, asi que si pasa habra movimiento en Pamplona.
La liga se acaba, pronto el mundial, Alonso ganando Montmelo, y los demas trabajando.
Bueno ya te mandare un mail y te cuento cosicas.
Mientras tanto un besazo fuerte.
CRISTINA