Conseguí salir de O'Higgins, por la conocida como carretera Austral, una ruta que con poquísimo tráfico en estas fechas, es un reto. Sigue en construcción en muchos de sus tramos, y es verdaderamente espectacular, por ella misma, y por sus paisajes. A través de grandes valles en U producto del modelado glaciar, se recorre una ruta que aun lado tienecerros enormes, al otro lado, grandes rios. Un fallo en la conducción terrible, y en cada curva.... uno no sabe que va a encontrar: un coche, un camión, ... un lago, un ventisquero, un río, ... un derrumbe de piedras, un árbol caído, una vaca con su becerro... En fin, 2 horas y media para recorrer los 100 kms hasta la barcaza que cruza el fiordo Mitchell o río bravo. Desembarque y una hora más para quedarme con 3 belgas en el cruce que se desvía a Caleta Tortel.
Imagenes de Caleta Tortel. La primera, son los Bomberos. Uno ve Caleta Tortel y piensa que es el típico pueblo de pescadores, ya que está construido en la alargada costa de la desembocadura del rió Baker. Su peculiaridad es que no tiene calles ni asfalto ni ná; todo es madera de ciprés. Las casas de madera, y las calles (que es lo peculiar), son pasarelas de madera. Le dan un toque peculiar al pueblo, construido sobre la ladera de la costa y en el que es imposible acampar. Es lindo... pero cansador, ya que continuamente escaleras arriba, escaleras abajo... y además, la lluvia. Me dijeron: "En tortel llueve 400 días al año". Estuve uno, y llovió. Y la gente, a pesar de vivir a la orilla del río, se dedica casi principalmente a la madera y a la ganadería de animales que tienen en otros terrenos más propicios a los cuales se desplazan en lancha. Y sobre la madera, vi una imagen que me recordó a mi tierra; al ver como llevaban la madera por el agua unidos entre ellos y guiandolos por el agua, al modo de las almadías de mi tierra. (botas de vino, almadías, lluvia, ... no estaré en El valle del Roncal???).
Seguí hacia el norte, y así fue como tras pasar por el pueblo más grande de la zona, Cochrane, seguí a Puerto Bertrand, desde donde pude disfrutar a lo lejos de los eternos hielos del Campo de Hielo Norte, y el cerro San Valentin. Un lindo paisaje, en un pequeño pueblo, tranquilo, con pequeñas casas, y gente acogedora. Ni llegar al pueblo caminando los 200 metros desde el cruce, un hombre ya me estaba invitando a merendar a su casa. El médico del pueblo, que vivía solo, y feliz de ayudar a todo mochilero que pasa por el lugar. No fue solo merienda. Fue cena, alojamiento, y un sinfín de historias.
Al día siguiente, haciendo dedo, a la salida de Puerto Bertrand, me paró una Autocaravana de unos franceses. Los padres y dos hijos de unos 14 años, que tras muchos años ahorrando, estaban viajando desde Ushuaia hasta EEUU en un año (o ese es su plan). El hijo había estudiado algo de castellano, y el padre había aprendido algo en el mes que llevaban viajando, así que finalmente hubo que recurrir al inglés. Y ahí empezó mi odisea en la carretera austral. Para los que no lo sepan, diré que mis conocimientos de idioma se limitan a Castellano y Euskera (Vasco); y algo de inglés que aprendí en la escuela, o sea, el mínimo. Pero la verdad que me sorprendí, y aunque muchas palabras me salían en vasco en vez de en inglés... hubo una buena comunicación, y me dejaron en mi destino, Puerto Río Tranquilo.
Lo más atractivo de este lugar, aparte de la cercana e inaccesible económicamente Laguna de San Rafael y los campos de hielo eternos, es la Capilla de Marmol. Ésta es una curiosa formación geológica provocada por el agua del lago General Carrera, que ha modelado parte de la costa creando unas formas curiosas; así que me subí a la lancha de un lugareño y la ví. Como el pueblo no daba para mucho más, y todavía era pronto (aparte de que la temperatura era ideal), decidí continuar hacia la capital de la región, Coyhaique. Y tuve suerte ya que un auto me llevó directo.
Por el camino, pasamos cerca del volcán Hudson. Éste entró en erupción en el 1991, y la cantidad de ceniza expulsada llegó a muchos kilómetros a la redoda, incluido Argentina, provocando la muerte de muchos animales por el hambre, ya que cubrió totalmente el pasto. Y para comprobar como lo cubrió, se veían la parte de arriba de los antiguos alambrados de 1,5 metros... así que la cantidad de ceniza acumulada, rondaría esa cifra.
Coyhaique, rodeado de montañas. Y llegué a Coyhaique, la capital de la región del Aysén. Ésta región debe el nombre a la antigua capital de la región, Pto. Aysén, el cual debe su nombre a la pronunciación del inglés ICE END (= fin del hielo). Cosas de la vida!! El lugar en sí, no tiene mucho aparte de muchos estudiantes y una agitada vida nocturna. Así que tras pasar un día entero tirado al sol en la plaza de armas, que como dato curioso no es cuadriculada sino pentagonal (lo cual rompe él típico plano de las ciudades sudamericanas), decidí seguir el domingo hacia el norte. Esta ciudad es el contacto con la civilización. Ya que es un pueblo "normal", en comparación con los pueblos pasados, en los que existen teléfonos públicos y la gente no tiene teléfono en casa por ejemplo, sino en algunos negocios en los que no es raro ver a la dueña corriendo calle arriba para avisar a algún vecino que le llaman.
Amaneció lloviendo, y es que tras tantos días de calor, creo que era normal, y más en la patagonia. Y poco a poco llegué a Pto. Mañihuales, donde tras estar varias horas haciendo dedo, un lugareño me invitó a comer a su casa, ya que decía que donde caben el matrimonio y los 4 hijos, siempre hay lugar para uno más. Otro que me quería quitar la bota!!!! Tras comer, ponemos la televisión (no puede faltar la TV digital!!), y justo empezaba el Osasuna-Real Madrid. En el descanso, con el 0-3, decidí que era suficiente, y volví a la ruta, bajo la lluvia a intentar continuar hacia Pto. Cisnes. En esta ruta es complicado el viajar a dedo, ya que todos piensan que uno es israelita. Éstos viajan mucho por esta zona, y parece ser que no dejan muy buena impresión entre la gente, así que no son bienrecibidos en ningún lugar. Y al parecer, yo parezco uno de ellos, aunque creo que será más bien debido a la relación mochilero=israelita que la gente del lugar hace. Pero bueno, no me quejo porque siempre me trataron bien (los israelitas no!!, la gente de la zona!!!)
Y llegué anocheciendo. Este tranquilo pueblito, vive de la cria y la venta del salmón. Y yo, tras un día tan duro viajando, decidí darme una pequeña gran exquisitez y degustar el menú típico del pueblo. Sí, me gasté el presupuesto de más de 3 días, pero los Puyes (angulas, sí con los ojitos!!!!) al pil-pil, y el salmón a la mantequilla que me comí... me reconfortaron de la lluvia que seguía cayendo.
Nalca, planta que sorpende por su tamaño, y además es comestible... jeje. El problema de la lluvia en estas zonas, no es muy grande, ya que cae suave y jamás se inunda; pero eso sí, no para día y noche. Y el hecho de que todos los tejados sean de chapa, provoca que el ruido se vuelva ensordecedor por momentos, sobretodo a la hora de dormir. La vegetación, como podeis imaginar, exuberante. Y eso lo comprobé en mi siguiente parada.
En el parque Quelat, me detuve a ver un Ventisquero colgante, y como ya era tarde, miré desde el mirador y dejé la caminata para el día siguiente, deseando que parara de llover. Pasé la noche, durmiendo en el acogedor suelo de madera del Centro de Visitantes, entre fotos y textos sobre el parque. Amaneció lloviendo, pero menos; y en un lance de valentía, decidí mandarme a recorrer los 3,5 kms que hay hasta el mirador. Era el cumpleaños de mi gran amigo Javi, así que no hubo mejor regalo que pasar el dia como lo hacíamos en nuestra época de estudiantes, viendo llover y nevar!! Y así lo hice, subiendo, y bajando, empapado, con barro por todos los lados... y quedaba lo peor: esperar en la ruta que alguien me llevara. Me cobijé bajo un árbol que no cobijaba mucho, y en un momento que paró de llover, paseando por el abandonado camino en el que no pasó un auto en 3 horas, ví una pequeña casetita de madera. Ahí fui con mi mochila, a esperar otras 4 horas. Pasaban pocos autos, normalmente llenos de gente o demasiado rápido como para parar a un mochilero empapado. Aunque ya estaba a cubierto, notaba como había más agua en mis calzoncillos que en los charcos de la ruta. Como algo insignificante, recordé que el pañuelico de San Fermín que llevaba en la mochila lo había perdido hace varios días (cuando empezó a llover, como si fuera una premonición); así que le puse uno nuevo como quien pone una vela a un santo. Casi al instante, vi que venían 3 autos 4x4 en plan caravana, lentos... pero todos llenos. Todos?? no!!!! el último viajaba solo, un jubilado francés, que accedió a llevarme. Nuevamente, el idioma elegido... inglés!!! Era un gran tipo, que había viajado por muchísimos lugares, y que tenía pensado llegar a Alaska... en unos cuantos años. Había estado por africa, por oriente, ... pero como su mujer se cansa de viajar, paran unos meses y luego siguen. No me cansé de decirle Merci beaucoup, ya que yo pensaba que pasaría la noche entre el agua del lugar.
Pararon en Puyunhuapi, un pequeño pueblito en la ruta, y aunque mi destino era Futaleufú, paré ahí para secarme, bañarme... y recuperar fuerzas. Aproveché para confirmar mi temor, ya que yo quería ir a Futaleufú a hacer Rafting (puesto que es uno de los mejores ríos del mundo para ésto); pero me dijeron que ahora no se puede por el deshielo. De todas formas , cuando me dijeron cuanto cobran... decidí no desviarme.
En Santa Lucía, típica parada de bus que me salvó de la constante lluvia varios días. Al día siguiente, continué practicando mi idioma inglés, y me dejó en Santa Lucía, ya que puesto que no iba a ir a hacer Rafting, quería llegar ese mismo día a Chaitén, donde al día siguiente había un ferry para cruzar a mi siguiente destino, la isla de Chiloé.
Llegué a Chaitén, y para mi desgracia, siendo miércoles a la noche, él ferry solo sale miércoles y sábados a la mañana; así que tendría que estar 2 días enteros boludeando por este pequeño pueblo de 3000 personas. Por suerte, encontré alojamiento económico, y bajo techo. Aunque ya hoy viernes, salió el sol. Vi los grandes volcanes cercanos, pero obviamente, no tenía mucha ganas de caminar...
Y que hice durante mis dos días en Chaitén? Uno, relajarme, leer, escribir, ver el mar, ver la lluvia, comer.... y el otro?? Irme a unas cercanas termas a pasar el día entero. Y sí, uno se tiene que cuidar del estrés de viajar por la carretera austral.
Así es como conseguí mi objetivo de recorrer la carretera austral, con algunos cambios conforme al plan inicial, pero conociendo una gente increible que me acogió en su casa y en sus autos, practicando idiomas, ... Pero no fue fácil, ya que parece que lo de buscarme parecidos es algo ya normal. En verano en mi tierra, fuí Gasol, en los lugares de Argentina en que tuve que enseñar el pasaporte (con foto de hace 5 años), les dió en varias ocasiones con decir que parecía a Manu Ginobili , jugador argentino de la NBA), y ahora tengo pintas de israelita... en fin.
Por otro lado, nos vamos acostumbrando poco a poco a la forma de hablar de los chilenos. No solo cambian del inglés para decir Aysen; sino que muchas frases acaban con el "cachai", que suna "traducción" del verbo inglés "to catch" (vendría a significar: "lo pillas?", "entiendes?"). Además, muchas frases las acaban en "po", sobre todo las que tienen monosílabo. Nunca responden si, a una pregunta, siempre "si po".
Y como deía un cartel en Puyuhuapi: "Si le tocó un día soleado, disfrútelo; y si le tocó un día lluvioso, usted está conociendo la verdadera Patagonia Chilena".
Una vez más, al que leyó hasta acá mi agradecimiento, pero acá va un resumen de todo lo acontecido en dos semanas viajando por algo más que una carretera, la Carretera Austral; y por suerte, continúo con mi bota de vino, a pesar de la gran cantidad de proposiciones para "cederla".
Vaya pelakers que tienes colega!!! Pasalo bien y recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarSi llega la bota de vino hasta aquí, te la compro ¿cuánto pides? ja ja ja
Hola Jotitas que bueno va tu viaje che!! Aunque algo pasadito de agua por lo que escuche. Asi que te confunden con israelita jaja muy gracioso.
ResponderEliminarBueno segui disfrutando mucho y no largues la bota todavia que te queda mucho por recorrer ¿sino con que vas a chamuyar???
Besosss Maguita
Hola Jose
ResponderEliminarMuy buena tu descripcion de la carretera austral, veo que entre auto y auto tienes bastante tiempo para escribir, buenas fotos tambien
Saludos Cordiales desde Valdivia
simpatico el relato Jotikas, ahora entiendes porque te preguntaba si eres de norte de España, ja..ja.. por la lluvia
ResponderEliminarUna aclaracion, eso de que Aysen viene de Ice End, palabras pronunciadas por Darwin o FitzRoy alla por 1828, por ser la zona en que se terminan los glaciares maritimos. es un embuste inventado alla por 1940 por unos ayseninos aburridos pero ingeniosos. De hecho el termino Aysen ya se usaba en el siglo XVIII por los audaces jesuitas que se aventuraban por esos lados
seria un termino huilliche (indigenas de la zona) " Achén " que indica " internación ", es decir, " el río que se interna más adentro ", " Tierra Adentro ".
Esto porque el fiordo Aysen es el mas largo de la patagonia (80 km.)
Lo divertido es que version Aysen=Ice End es usada por doctos historiadores a la fecha
Grande Fernando esa corrección, te la agradezco!!! un abrazo.
ResponderEliminarAupa!
ResponderEliminarComo te dije, te informo que ireber ya tiene hermanito. Oihan nacio ayer. Y es bastante morenico, vamos que ha salido como las tias! jaja. Sigue bien por alla! estaremos esperando noticias tuyas. Saludos tambien de maria y mikel. Muxu handi bat!
Hola, te felicito y te envidio por tu viaje, tengo pensado hacer este verano la carretera austral, pienso viajar por transporte publico, soy mujer y no me animo a hacer dedo ya que iria sola. Quiero conocer la catedral de marmol y por lo que he averiguado te llevan las agencias de turismo y es carisimo (U$D 50).En Puerto Tranquilo se puede conseguir facilmente algun lugareño que te lleve en bote y a que precio?
ResponderEliminarSi podes contestame, gracias y segui disfrutando de tu viaje.
Saludos desde La Plata.
El transporte público en esta zona es caro, y en temporada baja escaso, pero no creo que tengas problemas en verano. AUnque no busques grandes comodidades... y menos en ruta de ripio!!
ResponderEliminarLo de la catedral de marmol, son 50US$ la lancha, o sea... 25.000 $ la lancha, en la que pueden ir 1 persona (y paga ella todo), o juntarse con más gente y se reparte el gasto!!! Lo máximo son 6, pero bueno... siempre hay sitio para uno mas!!!!
hola que tal Jotikas.... vaya nombre!!! bueno he leido un poco de lo que has escrito y concuerdo plenamente con lo que dices respecto a conocer y vivir experiencias nuevas, tu blog lo encontré por casualidad buscando otros blogs de la patagonia, tambien de casualidad YO vivo en la patagonia y soy un patagon jeje... (de la region de Aysen) vivo en Coyhaique, y tambien tengo un blog en el que pretendo ir mostrando esta hermosa zona a quienes gusten de la aventura.... bueno si quieres saber mas mi blog es http://aventuraenpatagonia.blogspot.com/ un saludo desde la mas increible parte del planeta. Alex
ResponderEliminarHola, muy buen documento,yo vivo en Coyhaique y me gusto mucho saber la opinion de un "turista", buena suerte
ResponderEliminarsaludos
Hola , muy bueno el blog,un saludo desde Coyhaique les dejo mi correo : pinuer@gmail.com saludos
ResponderEliminarHola J.
ResponderEliminarExcelente relato, este verano 2013 me aventuraré a recorrer la carretera austral con mi hijo de 3 años, llevamos equipo de camping porq partiremos desde Chillan hasta puerto montt.. Pero cuando la lluvia sea muy intensa, tendremos q buscar alojamiento . Cuanto es el valor promedio alla?? Algo economico pero comodo...
Se q sera dificil el autostop o "dedo" pero vamos a intentarlo, desde puerto montt :) a ver como nos va.
Como dato, parto en enero, si hay mas aventureros (as) q se quieran sumar escribanme alexableach@gmail.com
abrazos para todos y para ti, esta bueno tu blog y el relato :D