No entraba en mis planes, pero el estar tan cerca de un país tan diferente a sus vecinos me atraía, así que modifiqué mis planes más próximos de viaje para pasar por Belize.
En realidad no estuve más que 3 días, pero me sirvió para gastarme el presupuesto de más de una semana; porque Belize es cierto, es muy caro. Pero tiene otra ventaja, viajar a dedo es muy fácil. Es más, creo que es el país más fácil del mundo; tanto así que incluso en la Lonely Planet lo recomiendan (sí, esa guía de viajes que siempre dice que todo es muy peligroso!!!). Continuamente paraban pick-ups para que te subieras en la parte de atrás y así viajar gratis, a diferencia de Guatemala donde siempre hay que colaborar un poquito para pagar el petroleo.
La situación de Belize es curiosa. En mi mapa de Guatemala, Belize está dentro de Guatemala, ya que éstos siguen reclamando su soberanía sobre ella. Resulta que hace 150 años, le cedieron a Inglaterra la explotación de Belize, a cambio de que construyeran una carretera de Guatemala City a Belize City. No construyeron la carretera, y se quedaron con el país; muy listillos los ingleses; haciéndola colonia suya hasta hace 25 años que se independizaron. Pero todavía aparece la Reina Isabel II en los billetes y monedas belizeños. Es por eso que se habla inglés; y que todo es tan caro. Y sobre la capital, Belize City... estaban tan cansados de que los Huracanes la destrozaran por su ubicación costera, que decidieron construir otra aburrida capital llamada Belmopan, consiguiendo que ni una ni otra sean una gran ciudad ni que sean atractivas. De echo, todo lo contrario, muchos belizeños integrantes de bandas callejeras en EEUU han sido expatriados y ahora se dedican a seguir con sus negocios en estas ciudades, por lo que la seguridad es un poco complicada. Pero fuera de ellas, Belize es hermoso, verde, con muchísima fruta que exportan a todo el mundo, con hermosos cayos (que no visité), y con una impresión de que todo el mundo se conoce el país, como si fuera un gran pueblo.
Llegué a la Frontera, Ciudad Melchor, con Belize. Como suele pasar en estos países, las fronteras parecen de risa. Tienes que andar preguntando a todo el mundo donde está el servicio de Migraciones para así poder estampar tu sello y hacer los trámites. Aparte, están todos los cambiadores de divisa.
Yo no tenía dólares belizeños, ni ganas de cambiar; así que aunque todo el mundo (incluídos unos turistas que querían que compartiera taxi con ellos) me decían que era imposible, yo decía que no tenía dinero y que quería ir a dedo hasta San Ignacio; lugar en el que un gringo me alojaría.
Era "imposible", pero el cuarto auto que pasó la frontera me llevó. Pero no iba hasta San Ignacio, iba nada más al primer pueblo, pero no dudó en darme 5 dólares para pagar el autobús (que solo costaba 1) con la condición de que yo le invitara a alguna cerveza cuando le viera en España. Así fué como llegué a San Ignacio, un pueblo con un ritmo de vida interesante, pero lleno de gringos que han establecido ahí su hogar; lo que provoca que todo sea caro. Y como no estaba muy por la labor de pagar un tour ni nada así... solo estuve una noche.
Al día siguiente, comencé a hacer dedo y me paró un autobús que iba a buscar unos clientes y que me llevaba gratis. Buen comienzo... Así que digo que es el mejor país del mundo para viajar a dedo! Llegué sin problemas a Dandriga, capital garífuna del país. Un pueblo en el que el alcalde es negro con rastas y baila reggae. Leía en esa guía Lonely Planet, que en este país es posible encontrarte un policía que te diga tatareando: "Every little thing is gonna be all right" (al estilo Bob Marley). Pues sí, creo que es posible. Cultura garífuna, con su idioma mezcla de francés, inglés, español, dialectos latinoamericanos, y algo africanos. Música garífuna, basada en la percusión africana; así como sus danzas y ese increíble movimiento de caderas que soy incapaz de hacer. Son un pueblo diferente. Vas por la calle y te imaginas que cualquiera de ellos se dedica a fumar marihuana todo el día. Bueno, luego también están los chinos, que tienen un mercado en cada esquina... pero eso como en todos los sitios. Es una mezcla muy interesante.
Sobre los garífuna; aclararé que son los descendientes de barcos de exclavos que consiguieron escapar y acabaron en la costa caribeña de Belize, Guatemala, Honduras, ... consiguiendo mantener su cultura, tradiciones, idioma, ...
Y de ahí, ya no quería conocer nada más. Decidí que el norte, donde se encuentran los famosos cayos de Belize, y ese gran Blue Hole en donde hay cientos de tiburones con los que se puede bucear, lo visitaría en otra ocasión. En esta ocasión, mi ambición era cruzar de nuevo a Guatemala, donde el idioma, los precios, y más cosas me hacían sentirme más cómodo.
La ruta era sencilla... sur sur y sur. No hay otra carretera, así que seguí por la Southern Highway (autopista del sur), que se diferencia de una carretera normal en que tiene las lineas pintadas (hace 20 años, pero todavía se ven un poquito).
Y llegué a Punta Gorda, donde la vida es tan relajada y tan tan tan tan lenta, que la gente ni se molesta en decir el nombre entero, y le llaman al pueblo PG. Pensaba dormir y cruzar en barco a Guatemala el día siguiente, pero llegué con tiempo de cruzar ese mismo día, así que ni me lo pensé; aunque eso significaba llegar hasta Puerto Barrios para luego subir otro barco a Livingston, mi destino final.
Ese cruzo, ya casi atardeciendo... fué lo más parecido a una patera que un turista puede hacer. Había oleaje, viento, ... y dábamos unos saltos que en muchos momentos llegué a pensar que no llegabamos, haciendo un inventario de todo lo que llevaba en mi mochila y jamás recuperaría. Me acordaba de mi amigo argentino Damián, que tuvo un problema en un barco cruzando de Colombia a Panamá y naufragaron... y yo ya estaba pensando por qué después de pagar lo que pagamos no nos dieron ni un chaleco salvavidas. Pero bueno, un poco mojados, pero tras 60 minutos llegamos.
De nuevo, buscar las migraciones, hacer trámites y subirme a otro barco, éste más relajado para ir cerquita de la costa y tras 30 minutos a Livingston, localidad garífuna turística del caribe Guatemalteco.
Uf
ResponderEliminarque stress... tanto dedo y tanto baco qe me cansau de la ruta solo con leerlo...
cris
Yo te admiroooooooooooo
ResponderEliminar¿Qué tal? Jotikas, como decía anteriormente, te admiro porque estás haciendo lo que muchos quiséramos y no hacemos, vivo en Mérida, vi que estuviste en Palenque, mis padres viven a menos de 100 Km de ahí, ojalá un día puedamos intercambiar experiencias, sería fantástico,eres un narrador fenomenal, desde hoy seré fan de tu blog, lo guardé en Favoritos, Buena suerte en la travesía. Yese
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