-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
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domingo, marzo 08, 2009

De México a Guatemala, siguiendo el Gringo Trail

Salí de San Cristobal de las Casas hacia Palenque, pero con la intención de parar en un pueblo que sino recuerdo mal se llama Ocosingo. La carretera, de montaña, con curvas y precipicios de vértigo, con sus bosques húmedos, y su loca forma de manejar, pero ese era el precio para "bajar" desde los 2.100 metros de altura que se encuentra San Cristobal. Y en esa carretera, mucha gente caminando por los costados con sus bananas, o sus mulas llevando carga, ... y sin celulares pero con machete. Todo el mundo lleva el machete en el cinturón, herramienta básica para cualquier actividad que vayan a hacer.

Paré en Ocosingo, tras 4 horas de curvas sin poder dormir, e intenté visitar las ruinas de Toniná. Llegué hasta donde en teoría salen los colectivos para allí, pero tras casi una hora esperando, nadie apareció, así que decidí seguir camino hacia Palenque. Pero en mi espera, me encontraba frente al TIAGUI CAMPESINO, curioso lugar, solo para mujeres, en las que ellas comercian y venden sus propios productos de cosecha, la mayoría de ellas con sus trajes tradicionales de su comunidad; lo que da un color y un interés al lugar extra.

Seguí camino, otras 2-3 horas de curvas y llegué a Palenque. Había oido de un lugar para dormir que era muy bohemio, como un rancho, en el que ahora había gran cantidad de campings, hostels, algún restaurante, temazcal (sauna maya), ... en el que convivían viajeros con arqueólogos y demás. Ahí fuí, pero solo aguanté una noche. La gente era demasiado viva la vida. Estaba bien de precio, pero tanto gringo me acabó por cansar. Pero como digo es el precio de visitar estos sitios, que pertenecen al "típico" recorrido que realizan los gringos, convirtiéndolos más en una colonia estadounidense que en un lugar para relajarse o dormir. Así que la noche siguiente me fuí a buscar un lugar para dormir en lo que es el pueblo; que no tiene nada de interés (si no hablamos de la música que había cada día a la tarde en la plaza).

En Palenque... por supuesto sus ruinas, con la Tumba de Pakal, realmente increíble, y esas ruinas que se encuentran en un medio todavía bastante salvaje. La verdad que me encantaron, y disfruté paseándolas.

Otro lugar que visité fueron las cascadas de Misol-ha, con su paso interno bajo la cascada, y la Cascada de Agua Azul, con la opción de bañarme bajo el sol y calor subtropical de esta zona.

No había mucho más para hacer... así que decidí que llegaba el momento de curzar hacia Guatemala. Para hacerlo... pues en linea recta, por la selva.

Me subí a un autobús a las 6 de la mañana, que tras 4 horas me llevaría hasta la frontera. Ahí empezó ya mi cabreo, cuando la gente te ve más como una persona con dólares que como una persona. Simplemente por no ser del pueblo, ya pagas más el autobús, y encima para entrar al pueblo, tienes que pagar un impuesto turístico. En fin, dinero por todos los lados, y o pagas, o no pasas. Hay cosas que sigue sin entender totalmente en este planeta.

Llegué a Frontera Corozal, hice mis trámites fronterizos, y me fuí al río. Sí, tienes que hacer tus trámites fronterizos tú mismo, nadie te controla. Luego claro, este es un lugar por el que pasa mucha droga, inmigrantes, ... solo les falta hacer un puente sobre el río para que sea más fácil. Me subí a una lanchita y crucé el río, y llegué a La Técnica; así de fácil, ya estaba en Guatemala.

Y acá, lo mismo, los trámites fronterizos los tenía que hacer en una cabaña, que estaba a una hora y media de acá, así que cambié algunos pesos mexicanos a quetzales guatemaltecos, y me subí en el autobús. Parada en la cabaña del policía de frontera, pagar un impuesto para que me pongan el sello, y seguir camino hacia Flores, en el lago Petén. Me gustaría saber que sucedería si "me quedo" entre la frontera de México y Guatemala sin dinero para poder pagar el sello en ninguno de los dos países... me quedaría en tierra de nadie??

Y aquí en Flores, de nuevo en una de las paradas obligatorioas del Gringro Trail, pues por supuesto, fui a visitar su joyita, las Ruinas de Tikal. Hermosas, en medio de un entorno totalmente selvático, con monos aulladores que parecen más jaguares que monos, hermosas vistas sobre la selva, ... y un precio de escándalo. Por lo menos, a las 6 de la mañana, hora en la que yo fuí, no había mucha vigilancia a la entrada. Al que madruga dios le ayuda.

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