Mail de grandes amigos y gente que aprecio, días de meditación en el Amazonas, y sobre todo las ganas de compartir determinadas vivencias, me animan nuevamente a seguir con el blog. Puede haber sido por la inmensidad de la selva; puede haber sido por mirar cara a cara a un mono, un delfín o una anaconda; puede haber sido por recordar la frase de aquella película en la que decían "La Felicidad es Real cuando es Compartida"; puede haber sido por leer esa gran declaración de ideas y sentimientos del viajero en el Manifiesto Mochilero (ver enlace a la derecha); puede haber sido el sentarme por un par de horas bajo la tercera cascada más grande del mundo con 771 metros; ... pueden haber sido tantas cosas, pero sobre todo una, las ganas de seguir transmitiendo que el mundo es un lugar maravilloso, que la gente sigue tendiendo un brazo cuando uno lo necesita, que la gente mala es el 0,05% del mundo (y quizás ni eso), el demostrar que se puede viajar sin mucha plata y únicamente queriendo viajar, dándome cuenta que Peter Pan es un ser inexistente, que es imposible ser siempre un niño que se asombra por todo, pero también dándome cuenta que sigo creciendo en tamaño (sobre todo barriga) pero que soy capaz de seguir sorprendiéndome de muchas cosas. por suerte sigo creciendo y las puedo ver de diferente forma, si no creciera... no las valoraría. En fin, muchas cosas, así que... allá voy, aun queda mucho viaje!!!
Dejé mi relato escrito cuando me interné en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde están las montañas más altas de Colombia, y que son además las montañas con nieve eterna más cercanas a la costa. Mi objetivo no era subir montañas, sino llegar a un lugar del que hacía años (unos 15...) había oido hablar y que siempre había despertado un gran interés en mi, por lo que lo quería visitar: La Ciudad Perdida de los Tayronas. La Ciudad en sí, no fue gran cosa, aunque impresiona y alberga gran energía en su centro, pero los 6 días caminando por la sierra, con continuos saltos al río (incluso desde 10 metros),... fueron hermosos. Por no hablar de la visita que un campesino nos ofreció a su pequeño laboratorio clandestino de coca. Esta zona hace 30 años era todo marihuana, cuando pasó el boom y empezó el de la coca... fue todo coca, bajo el control y protección de un paramilitar; y hace unos pocos años, se quemó todo, así que ya no queda nada "físico", pero las historias... son muchos, y todos con sus manos encalladas de arrancar las hojas de la coca.
Tras leer una copia que un indio Kogi (indígenas de la zona descendientes de los Tayronas), había mandado al Rey de España reclamando una mínima devolución del oro que se robaron de estas lindas tierras durante todos estos años, me junté con Fer y Vir en las arenas de la cercana Taganga, para con unas cervecitas heladas celebrar a las brisas caribeñas el cumpleaños de ambos, uno cumplido y otro por cumplir.
El viaje siguió rumbo al sur desde Santa Marta hacia Bucaramanga, viajando 15 horas con un camionero que no me dejó pagar nada, y me dejó de madrugada donde salían los buses a Pamplona. Tenía un especial interés personal en conocer la ciudad homónima a mi ciudad natal, y allá fuí; por un camino de altura, todo páramo, para llegar a la antigua Ciudad Universitaria de Pamplona, enclavada en un lindo valle bajo altas montañas. Me hacía gracia lo de leer Pamplona por todos los lados... una linda experiencia.
Visité Bucaramanga a la vuelta, y su vecina colonial y hermosa ciudad de Girón, para luego seguir a San Gil. Todo esto en Semana Santa, entre gran cantidad de gente por todos los lados, con alojamientos sin lugar, con todo encarecido, con coches en los que no hay lugar para un simple mochilero... en fin, odio estas fechas. Será por eso que en verano me dedico a trabajar?? para evitar eso??
San Gil, capital del deporte de aventura, con precios por las nubes por la temporada que me invitaron a No hacer nada, excepto pasear y caminar. Así visité pueblitos cercanos como Barichara, Guane, ... y seguí hacia el sur, a Socorro, Barbosa.... para detenerme a dormir en Tunja. Por fin la Semana Santa había pasado, y yo podía dormir en un lugar que quería, fresquito, con lluvia, niebla, frío... tapado con una manta. Al día siguiente, fuí a la famosa Villa de Leyva, donde paré por vaios días, descansando, meditando y paseando por los alrededores que fueron poblados por dinosaurios (antes de ayer).
Ántes de llegar a la capital Colombiana, me detuve en Zipaquirá, donde está su famosa Catedral de Sal, que no es otra cosa que una gran mina de Sal, con grandes minerías que los mineros han ido decorando a modo de catedral, siguiendo un Via Crucis y tal... todo muy religioso.
Y Bogota... inmenso. Cuesta más entrar a la ciudad, y moverse por ella que llegar a Bogotá en sí mismo. Gan actividad cultural, y muchísimas opciones para hacer. El "inconveniente" fue que durante los 5 días que estuve, me la pasé bajo la lluvia, la cual unido a los más de 2000 metros de altura sobre el nivel del mar al que se encuentra la ciudad, hacía que nunca me secara la ropa. Pero que bien... todo fresquito!!!
Y, mis siguientes pasos, fueron irme al Aeropuerto de El Dorado, donde tras comprobar que comprando un pasaje a última hora no es más barato (al menos en vuelos domésticos), me subí en un avión que me llevó a Leticia, en medio del amazonas, y parte de la triple frontera Brasil, Colombia y Perú. Y obviamente, calor, mucho calor. Tras enojarme nuevamente por un impuesto turístico de 9 USD que cobraban a quien les daba la gana, decidí no quedarme a dormir en Colombia y caminar un poquito para cruzar a Tabatinga, ya en Brazil. Así de fácil. Lo del paso entre fronteras... lo que antes se supone que habría sido la garita de migraciones, ahora era un lugar que vendían cerveza. Y nada, ya me voy de Colombia, un país que me encantó, hermosísimo, con gente super cálida, siempre lista para rumbear, con tintos en todas las esquinas y con muchos lugares para volar en Parapente que volaré algún día. Próximo destino, amazonas arriba, volviendo a Argentina poquito a poco...
Ya se añoraban esos relatos!grande jotikas grande!
ResponderEliminarhuge hug
Angel Redondo
Ese es mi Jotikas!!! Se te lee alegre, más ilusionado y con ganas que últimamente, se ve que el periodo de reflexion te vino bien...
ResponderEliminarGracias por seguir compartiendo con nosotros tus viajes, ya me temía que para seguir sabiendo de ti tendría que volver a viajar contigo, jajaja
Un abrazo fuerte
Isaac
GRACIAS!!!
ResponderEliminarHola Jotikas!! que bueno leerte de nuevo!!! che para cuando estas en Argentina??
ResponderEliminarUn beso enorme y buenos viajes!!
Gi gi!!!,
ResponderEliminarHabra sido la cascada, claro que si, pero aqui estas again!
Mila Muxu
POR FINNNNNNNNNnnnnnnnnnn Ya era hora de que escribieras. Me gusta tu forma de explicarte. Eres GENIAL. Adelante!!!!!!!!!!
ResponderEliminarjoder que enganchada con tu blog nen jajajajjaj esta genial, es como un libro de aventuras pero mas alucinante el saber q es real y que encima es de alguien que conoci hace años.
ResponderEliminarSigue escribiendo es un viciooooooo