6 semanas por el viejo continente

Me pongo a mirar el calendario, y veo que ya hace 6 semanas que vine para estas tierras, las cuales se han visto reflejadas en haber engordado 1 kg por semana... sí, para aquellas mentes rápidas, se lo confirmo, engordé 6 kilitos en estas semanas. Mucha fiaca, como se demuestra en que tampoco haya escrito nada acá en todo este tiempo.

Vine buscando buen tiempo, puesto que llegaba el verano; y con ideas de volar en parapente y hacer algún viajecito. En fin... no hizo muy buen tiempo, realmente hizo malo, siempre con nubes, a veces lloviendo, ... así que volar volé poco. Y sobre viajar, tras la visita de Regi, que se iba hacia Marruecos, me entraron ganas bárbaras de haberme ido con ella para allá... No fuí, pero tampoco me quedé todo el tiempo en casa.

Casa Rural en Valcarlos-Luzaide

El primer fin de semana tras mi llegada, nos fuimos los amigos a una casa rural situada en el norte de Navarra, allí por donde el camino de Santiago entra en Navarra, y allí donde los Navarros les dimos a Carlomagno y compañía, matando a su sobrino Roldán hace unos cuantos siglos.

El lugar, rodeado de verde, con la lluvia que nos acompañó, y a tan solo 5 minutos de Francia, más exactamente de Donibane Garazi (St Jean de Pied de Port ,o algo así se escribe). El pueblito este francés era bonito, con varios puentes de piedra, su ciudadela, y restos de su fortificación. A esta región se le llama la Baja Navarra desde siempre. La razón, es que esta zona (ya en Francia) está a unos 300-400 metros sobre el nivel del mar, y a solo 15 kms, en Navarra, hay puertos de más de 1000 metros. Así que para los romanos, esa zona era la baja, y la que está en el mapa más abajo, era la alta.... en fin.

Barcelona y Pirineos

Pero la vida sedentaria ya me aburría, y eso que solo llevaba 3 semanas. Así que decidí hacerme un pequeño viajecito.

Me dirigí a Barcelona, a visitar a un gran amigo, que me puso los dientes largos enseñándome fotos de Venezuela. Y obviamente, cuando dos almas viajeras se juntan... pues surgen planes de viajes. Así que ya empezó nuestra mente maravillosa a idear posibles rutass y destinos. Seguro que alguno se cumple, como por ejemplo, la Oktober Fest.

Y luego, ese fin de semana, en el que toda España estaba con nubes, lluvias (algunas regiones inundadas), una amiga de Barcelona y yo, nos fuimos a dedo al pirineo. El dedo... demasiado fácil, incluso peligrosamente fácil (diría yo!!). Y así nos fuimos a los Pirineos a la zona de Panticosa. Tocando la frontera con Francia, entre embalses, y pueblitos super remodelados y que siguen manteniendo su arquitectura pirenaica. El problema es que estas zonas se están poniendo de moda para el turista con plata cansado de la playa, y se están haciendo grandes complejos hoteleros, balnearios, campos de golf, ... pero bueno, la naturaleza esperemos siga perteneciendo al hombre.

Y por allí estuvimos un par de días asilvestrados, acampando a la orilla del camino, disfrutando de la naturaleza, e intentando sobrevivir con la alimentación. La razón?? Que se nos había olvidado llevar ollitas en las que cocinar o simplemente calentar agua...

Así que surgió nuestro instinto de supervivencia, y tuvimos que "cocinar" pasta metiéndola en el agua caliente que llevábamos en el termo para tomar mate, la cual, puesta en un envase con queso roquefort... estaba bárbaro!!! (unido también al hambre extrema que teníamos). Pero la verdad, bárbaro!!!

Y así fue como pasé el fin de semana, muy bien acompañado, hablando de viajes, y mirando el cielo azul. Lejos de la ciudad, y durmiendo en carpa junto a los lagos, que ya echaba de menos!!!

De Ruta Gastronómica

Dicen que en España se come muy bien, y uno de los lugares que también tiene más fama, es el norte. En el País Vasco, dicen que se junta la calidad, con la cantidad. Bueno, en Navarra tengo que decir también.

Así que entre bienvenidas, a mi amigo "el ruso" y a mi, nos dió por juntarnos a comer con la excusa del reencuentro, pero juntarnos a comer... con todas las letras.

El primer día nos fuimos a una sidrería... y ahí estuvimos, comiendo cogollos, pimientos del piquillo, revuelto de hongos, espárragos, ... y el plato estrella: Chuletón. Y como los dos somos de buen comer... pues uno de 1,5 kgs. Obviamente, no sobró nada, ni de la comida, ni de la bebida (2 botellas de buen vino navarro). Y de postre, pues para hacer la digestión, que mejor que un pacharán? Pero si uno es bueno... 3 o 4 serán mejor, no? La cosa, es que nos sentamos a comer a las 14. Y a las 18 horas, estábamos todavía sentados. Y allí llegó cuando teníamos que pagar... y hubo que ir a buscar más dinero. Habíamos disfrutado tanto la comida, que ni nos fijamos en que apenas teníamos dinero. Pero bueno, buena onda con las camareras, que incluso nos invitaron a un pacharán a cuenta de la casa...

Y el otro día quedamos nuevamente, para ir a un restaurante en un pueblito cercano a Pamplona, llamado Goldaratz. En este lugar, la lista de espera para fines de semana es de un año (lo cual significará que no se come mal, no?). Pero como mi amigo y yo, llevamos actualmente una vida "ociosa", no tuvimos problema para reservar para dos personas el viernes al mediodía. Y por qué es tan famoso este lugarcito perdido en las montañas?? Pues porque tu pagas 24 euros. Y tienes a tu merced, botella de sidra y botella de vino (eso de bebida), y de comida... 3-4 primeros platos (cuenco de alubias pochas con morcilla y berza incluido), y 3-4 segundos platos (con posibilidad de repetir chuletón incluído, que obviamente, repetimos). No dejamos nada, ni de comer ni de beber... y llegó el postre. Allí... ya me mataron. Goshua, ese gran postre... una fuente entera. Y luego cuajada... y café... y botella de pacharán.... En fin, una gran comilona. Creo que ya os vais imaginando por qué he engordado tanto, no??

Pues aún hay mas... Mientras estuve volando por Orduña, en Bizkaia, me desvié a pasar unos días con mi gran amigo Javi, en Durango. Y allí, al ladito está Berriz, un lugar famoso por sus chuletones... y nada, allí fuimos. jeje. Y como los dos también somos de buen comer... pues imaginaos.

En fin, que no quiero seguir hablando de Chuletones!!!!!!

Red Hot Chili Peppers

Y para acabar el resumen de estas 6 semanas al pedo que llevo por acá, antes de empezar a laburar "en serio", con mi amigo Luis decidimos irnos a Bilbao a ver un festival de música, en el que el grupo estrella eran los Red Hot. Allí fuimos, acampamos, y disfrutamos de la música.

Disfrutamos de grupos como Fishbone, The Chemical Romance o del gran Fermín Muguruza; pero los Red Hot... realmente, no me gustaron nada. Quizás influenciados porque en la segunda canción una botella de agua tirada desde el público empapó al bajista... o quizás por cualquier otra razón. Pero unido a que el cantante nunca afina... lo mejor fué disfrutar del peazo bajista que tienen, increíble.

Y nada más, solo decir que ya no quedan ni dos semanas para San Fermín...

¡¡¡YA FALTA MENOS!!!