Febrero

Sigue la vida hacia adelante en esta magnífica ciudad, y como a menudo solemos decir un amigo y yo acá, cada día queremos más este país. Escocia es increíble, Edimburgo impresionante, ... y nosotros nos estamos adaptando a él.

Una vez decidido quedarme acá por unos cuantos meses, tocó empezar a trabajar. Mi trabajo es con una persona discapacitada y con problemas mentales. Le tengo que ayudar a caminar, a tomar decisiones, ... y a conducir. Sí, conducir en Escocia; un coche que no conozco, en una ciudad que no conozco todas las calles, lloviendo, con atascos, y encima por la izquierda. La experiencia más que satisfactoria. Y con el chico éste, de maravillas. El otro día fuimos a un museo porque quería ver una exposición, y tras aparcar en la plaza para minusválidos en la misma puerta, él quería visitar una zona que había que pagar. Él tiene un carnet especial y entra gratis, y yo, como era su acompañante, pues también. Y ahí, él me dijo que no podía leer, y yo le tenía que leer los paneles del museo... en inglés!!!! Oh my god!!!!! Bueno, allá fuí.. empecé a leerle... y de maravillas, porque él me iba corrigiendo la pronunciación. Así que yo feliz; no solo me pagan y hago un trabajo bonito y diferente, sino que además, voy a practicar inglés y a aprender.

Pero no todo era trabajar, así que decidí hacerme una pequeña excursión por el nor-este de Escocia. No es una zona muy turística, pero como cuando vengan conocidos o yo me vaya a viajar iré por las zonas turísticas, pues ahora quería conocer estos lugares.

Inverness- Aberdeen Fuí a Inverness, capital de las Highlands, y ciudad cercana al famoso lago Ness, al que nuevamente no fuí. Eso sí, pude ver sus frías aguas discurrir por el Río Ness que cruza esta ciudad. Es una ciudad tranquila, con muchísimos polacos que incluso tienen un periódico propio. Y como era previsible, pues este miércoles, acabé en una fiesta de polacos.

Uno de los sitios que visité, cerquita de Inverness, fué Fort George, un fuerte militar sencillamente magnífico. Algo me recordaba a la Ciudadela de Pamplona, pero salvando las diferencias, obvio. Domina el estuario que llega hasta Inverness y se mantiene casi intacto. Construído en el siglo XVIII, por el equivalente a 1500 millones de euros de hoy en día, se construlló tras la rebelión de las Highlands contra los ingleses. Más de 1,5 kms de murallas, y fenomenales vistas.

Al día siguiente, ya salí a la ruta, buscando hacer dedo hacia el este. La verdad no entiendo cuando la gente dice que es dificil hacer dedo en Escocia. Siempre que lo he intentado a ido bien. Y empecé a viajar hacia el este. Primera parada, Elgin, donde su principal atractivo turístico son las ruinas de la catedral, conocida como la "linterna del norte", y consideradas las más hermosas y evocadoras de Escocia. Están en ruinas desde el 1400, cuando un tipo llamado "Lobo de Badenoch", hijo bastardo de Roberto II, tras ser excomulgado, le dió fuego al edificio.

En esta zona hay muchísimas destilerías de Whisky. De echo, hay un lugar llamado Dufftown, que alberga muchas de ellas. Roma fué creada sobre 7 colinas, al igual que Edimburgo; pues bien, los habitantes de Dufftown dicen que ésta fué creada sobre 7 destilerías, entre las que están la de Glenfiddich o Macallan entre otras menos conocidas en España.

Seguí viaje hacia Huntly, donde fuí a visitar el castillo, solo desde fuera porque al ser temporada baja ya estaba cerrado. Y también visité una tienda, con más de 400 tipos de Whisky, era increíble. A mi no me gusta el whisky y flipé, o sea, que si un amante de esta bebida entra a esta tienda... tendría mucho por aprender y disfrutar.

Me dispuse a hacer dedo temprano al día siguiente hacia Aberdeen, tercera ciudad de Escocia. Tuve suerte y enseguida me paró un chico joven que iba a trabajar a Aberdeen y que me contó cosas interesantes. Trabaja 4 meses al año, manejando un submarino por control remoto para una petrolera. El resto del año disfruta de su familia y su casa en el campo. Resulta que si Aberdeen fuera un país, sería quizás el más rico del mundo gracias a que es la base de la gran parte de las petroleras que hay en el mar del norte. Tiene el Helipuerto más grande y con más movimiento del mundo, día y noche. Y más cosas me contaron que no recuerdo. En fin, que trabajando en petroleras se puede ganar mucho dinero... y eso se ve: gente jóven con porsches y bmw, mucho dinero por todos los lados, ... Es más, el chico que me alojó, 22 años, tiene su propio piso, su coche, y una televisión de plasma más grande que la que he visto en cualquier supermercado en mi vida. era más de un metro de largo y medio metro o más de alto. Increíble, parecía el cine.

Aparte del petroleo, que más hay en Aberdeen. Bueno, pues mucha fiesta y mucho granito. Le conocen como la ciudad del Granito, y si os fijais en las fotos, casi todos los edificios están hechos con granito. Dicen que cuando está el día gris, y las nubes bajas, no se sabe donde acaban los edificios y empieza el cielo. Y entre sus edificios, está el Marischal College, del 1906, y que es la segunda estructura de granito más grande del mundo, después de El Escorial de Madrid.

Vale, pero qué más? Pues a mi me gustó muchísimo lo que conocen como Old Aberdeen, que no es lo más viejo de la ciudad, pero es realmente hermoso. Utilizado en su gran parte como Campus Universitario, es como un viejo pueblo pequeñito, sus calles empedradas, sus edificios, y su catedral. Entré a verla, y ahí descubrí que en el techo había montón de escudos heráldicos europeos de principios del siglo XVI. Empiezo a mirar..... y zas, encontré el de Navarra, así que claro, fotico!!!!

Pasé el fin de semana ahí, para finalmente, volver a Edimburgo domingo a la noche, ya que al día siguiente había clase.

Edimburgo y Calton Hill

Sigue la vida por Edimburgo, y poco a poco haciendo contactos, y conociendo nuevas fiestas. Acá se lleva mucho lo de las flat-partys. Que son fiestas en piso, debido principalmente a que los pubs cierran a las 3. En ellas, el 80%, si no más, son españoles (para variar!!!). Y el último fin de semana... la verdad que estuve en dos muy locas. A la primera llegué a las 2 de la mañana, tras despedir a una amiga que se iba de viaje. Llegamos, y en un piso de unos 70 metros cuadrados, habría más de 100 personas. Eso no es todo. Había un DJ en el salón con unos altavoces enormes. La gente bailando, bebiendo... NO HAY VECINOS?? Bueno, la policía llego a las 5, o eso dicen. Así que fuimos saliendo... y qué hicimos? Pues a otro piso que estaba cerca. Y este todavía más loco: la gente apagando cigarros contra la pared, el dueño vaciando un extintor por el pasillo (menos mal que era de espuma, si no nos ahogamos), ... en fin. A las 8 y pico de la mañana para casa, sin haber hablado mucho inglés.

Pero no todo es fiesta, un día me fui a visitar Calton Hill, lugar que ya había visto cuando llegué, y quería verlo de día, y quizás ver atardecer. Ahí me fuí, a ver la Acrópolis (monumento imitando al de Atenas, que construyeron en 1822 en honor a los caídos en las guerras napoleónicas), pero que no había dinero para acabarlo y solo hicieron 12 columnas. Aparte de esto, maravillosas vistas del castillo y la ciudad, del río, ...

Hay un par de cosas más, que son dignas de mencionar. Por un lado, los cementerios. Sí, suena tétrico, pero acá los cementerios son relindos. Aparentemente salvajes, no siendo tan estructurados como son en España, y super bonitos, aparte de que la mayoría son reantinguos. Y siempre hay uno al lado de la iglesia, en el jardín. Y la otra cosa, los atardeceres. Increíbles por estas latitudes. Allí van unas fotos de muestra.

Un año menos joven

Y el 25 de febrero, lunes, fué mi cumpleaños. Estaba mal acostumbrado yo, pasando mis dos últimos años en el verano austral, comiendo asado... Esta vez fué diferente. Lo disfruté con gente que ya conocía, con el Happy Birthday, y comprobando lo afortunado que soy conociendo gente realmente increíble en cada lugar que voy. Así que me regalaron una postal de cumpleaños, y alguna cosita más... y a celebrarlo tranquilamente en casa. Al menos los lunes, hay que aguantar sin irse por ahí de fiesta.