-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
jotikass@gmail.com

jueves, noviembre 27, 2008

Volando por unos centimos

Halloween... o como se escriba. Esa costumbre que tienen los estadounidenses de celebrar todo en plan consumista, se junta con la afición por disfrazarse (que en Reino Unido es exageradísima), y bueno, da Halloween. Una fiesa, que para "ellos" es la hostia, pero que no me pareció tan tan fenomenal. Aunque claro, había que salir. Tampoco mucho, porque esa noche me tocaba trabajar. Pero para que os hagais una idea... pues pongo un par de fotos con unas amigas y de lo que vi en aquella noche.

Esto de los vuelos de bajo coste... es increible. Me sale mas caro ir de mi casa al aeropuerto, que de Edimburgo a Dublin o a Estocolmo. Es por eso, que aprovechando las ofertas y la "libertad" de horarios que tengo en el trabajo, he seguido haciendo viajecitos.

Pero antes de irme a Dublin, había una cita importante. Partido de Rugby, Escocia vs Nueva Zelanda. Y claro, había que ir... pero mis días libres los había gastado para mis pequeños viajecitos. Así, que descubrí que acá en el Reino Unido, tienes derecho a estar enfermo un día al mes, sin tener que dar más explicaciones. Así que lo dicho, voz de enfermo, tos... y llamada al jefe. Qué vino después?? Comida con los amigos, al campo de Rugby con mi falda (por supuesto), ver el famoso baile de la HAKA de Nueva Zelanda, ver perder a Escocia (por supuesto), y seguir con la cena, fiesta, y demás... hasta más tarde de cerrar los bares. La verdad, fue quizás el mejor sábado que he pasado en Edimburgo... y debido a eso, ya estamos organizando un nuevo sábado loco de estos.

Y me fui a Dublin. Conseguí que un chico de Madrid me alojara en su casa, así que perfecto, además las cervezas estaban siempre en la repisa de la ventana, ya que así "había más sitio en el frigo" y por supuesto, estaban frías frías!!! Viaje de ida y vuelta en avión, dos centimos de euro; y alojamiento gratuito... va a ser que se gasta menso viajando que viviendo en casa. Dublín, como Edimburgo, plagado de gente hablando castellano. Uno ya no sabe si realmente son todo turistas, o todos aprendiendo inglés, o es que somos una plaga... Y por lo demás, pues eso, visitando lo típico. La zona de bares con el Temple Bar, algún bar tradicional irlandés a donde me llevó mi anfitrión en los que había hasta Ikurriñas, la catedral de St Patrick, patron de Irlanda (que por cierto, era escocés), paseos por los parques, la zona universitaria, el río... y por supuesto, visita a la factoría de la cerveza Guinness.

No es que sea una super visita, pero bueno, está interesante, y te dan una pinta "gratis" después de haber pagado una generosa entrada. Pero bueno, me apetecía verlo, ya que cada vez me gusta más esta cerveza, y te cuentan alguna cosa curiosilla de los comienzos. Pero lo que es curioso, es lo del precio de la pinta. En Escocia, el Whisky escocés es más caro que si lo compras en Francia o en España, debido a los impuestos. Pues bien, en Irlanda, es más cara la pinta de Guinness que en Escocia. Pero bueno, estaba buena.

Y como no, ya llega Noviembre, y este mundo en que vivimos no puede esperar mas... y hay que encender las luces de navidad. Y alaaaaa, a gastar.

Vuelta a Edimburgo, trabajar unos días... y de nuevo al aeropuerto. Destino, Estocolmo. En realidad, no es una ciudad que me atrayera, pero vi que estaba el viaje en oferta, y dije, pues me voy!!! Para quedarme en Edimburgo, aprovecho. Y qué pasó? Pues que mis dos amigos de Edimburgo, se calentaron... y en vez de ir de Lunes a Miercoles como iba yo, se fueron de Miércoles a Miércoles. Los encontré ahí en Suecia, ya totalmente instalados en la ciudad, y hicieron las labores de guía. Me enseñaron lo principal de la ciudad, fuimos al cambio de guardia, y poco más, tampoco me pareció que diera mucho para allá. Pero claro, estabamos los tres durmiendo en casa de un chico de Barcelona, que vivía en el campus, y puesto que era nuestra última noche, había que salir. Nos pusimos a tomar algo antes de ir a los bares con sus amigos Mustafá y Shomin. Eran de Turkía y de Iran respectivamente, y es que en Suecia hay muchííííísima gente de Oriente medio, así que fué muy interesante la conversación e intercambio cultural. Pero a eso de las 10 de la noche, sucedió lo más curioso de nuestro viajecito por Suecia, todo el mundo del campus estaba gritando. Y por qué? preguntamos... La respuesta, no se, alguien empezó a gritar todos los martes a las 10 de la noche, y ahora es costumbre... así que a gritar bien fuerte!! Eso sí, a cerrar la ventana enseguida porque no hacía mucho calor afuera (los charquitos estaban congelados...).

Nos fuimos de fiesta, pagando el vaso de cerveza Falcon a unos 4,5 euros... y patatin patatan, nos fuimos liando. No habia mucho fiesta, era martes. Pero bueno, nos poniamos a hablar hasta con las paredes. Vimos a las tipicas suecas: rubias, guapas, ... pero vimos que son bastante engreídas. Ni siquiera una foto nos dejaron... Así que bajamos un poco el listón, y nos lo pasamos bien charlando con mujeres más normalitas!! jaja

Y llegó la hora de irnos... con nieve. En el aeropuerto, peazo muñeco de nieve... y es que yo siempre pensé que Suecia eran mujeres rubias y todo nieve, pero visto lo visto... no es para tanto ni lo uno ni lo otro. o si?

Vuelta a Edimburgo, y a trabajar otra vez, pero en esta ocasión... dos días más solo. Por qué?? Porque renuncié. Pero por qué renuncié??

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