-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
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viernes, diciembre 05, 2008

Londres

Un año en Edimburgo, y mi única incursión al sur del histórico muro de Adriano había sido un festival de música cerca de Oxford. Así que como si el dicho muro fuera infranqueable, se podría decir que desconocía Inglaterra. Por cierto, es curioso lo del muro construído por el Emperador Romano Adriano hace como 20 siglos, cansado de luchar contra los bárbaros y no poder subir más al norte, construyó ese muro de costa a costa del Reino Unido, separando hoy en día (más o menos) Escocia de Inglaterra.

En fin, el asunto es que en mi mente estaba la pena de haber estado tanto tiempo en el Reino Unido y no haber visitado una de las ciudades referencias en el mundo, Londres, aprovechando además que un conocido de Pamplona estaba viviendo ahí y me dejaría su sofá para una semana (gracias Iñigo!!!). Así que ahí me fui… a comprobar que a pesar de lo que dicen las estadísticas, Moscú creo que es más cara que Londres.

Pero no era solo visitar Londres, era aprender historia Inglesa, y por lo tanto también historia británica pero vista desde este lado del muro. Resumiendo, tooooooodo tiene algo que ver con la monarquía, y también con el incendio de 1666. En cualquier escrito turístico sobre cualquier monumento, se hace referencia al incendio de aquel año que destruyó casi toda la ciudad. Será por eso que ahora en el Reino Unido se vive (en mi opinión) paranoicos con los incendios?? No os hacéis idea, pero detectores de incendios en todas las habitaciones, extintores obligatorios, sábanas para apagar el fuego en la cocina obligatorias, … pero eso sí, casi todos los sitios con moqueta en el suelo!!!

No era fácil decidir por donde empezar, así que me fui a lo típico. Westminster. Lugar que forma la típica postal de Londres. Con el Big Ben, ese reloj que está cruzando el puente. Y al lado suyo, el Parlamento, que era antiguamente la abadía, y que por supuesto, se quemó en el incendio, y solo queda una parte de su fundación. Y enfrente, la “nueva” abadía de Westminster, a la que para entrar hay que pagar, pero como en este país se cuida al estudiante, pude entrar como estudiante (gracias al chamullo, por supuesto).

En esta abadía es donde coronan a los reyes. Y entre estatuas, tumbas (como la de Handel, autor de El Mesias), y por supuesto la de muchísimos reyes, se encuentra también la silla en la que coronan a los reyes, pero desde hace unos años, a esa silla le falta la piedra del destino, que están el Castillo de Edimburgo. La historia de esa piedra… es muuuuy curiosa, pero tampoco voy a aburrir contando leyendas (y rumores sobre si los ingleses robaron la verdadera).

También por esta zona, a orillas del Río Támesis se encuentra el London Eye, que se enorgullece de ser la Noria más grande del mundo, y que al parecer otorga muy buenas vistas del Londres ciudad desde arriba (bueno, eso dicen los que quisieron pagar lo que valía…).

Y una de las cosas que me encantó de esta ciudad, fue su “movida cultural”. Muchísimos bares con música, muchísimos teatros con musicales, obras y ballets; muchísimas exposiciones, muchísimo…. De todo. Así que pude ver un concierto de tango gratis, muchas exposiciones,… y un musical que andaba tiempo queriendo ver: We Will Rock You, basado con la música de Queen. Tampoco voy a hacer aquí una crítica musical, así que nada…

Otro día tocó visitar la zona financiera de la ciudad, conocida como La City. Lugar en el que se asentaba el primitivo poblado romano, pero del que no queda nada, más que bancos, edificios de la bolsa, rascacielos…. En fin, dudo que los romanos construyeran estos edificios. Como curiosidad, desde el edificio del Cambio es uno de los 2 lugares de Londres desde donde se publica el coronamiento de un nuevo Rey, la última vez fue en 1953, creo, cuando la que está ahora se puso la corona (y el pobre Príncipe Carlos, con 60 años, que sigue esperando la corona para empezar a trabajar… MORALEJA: no todos los príncipes son jóvenes y guapos).

Otro de esos lugares imperdibles de Londres, es la “Torre de Londres”, que viene a ser el Castillo, el cual está custodiado por los famosos Beefeaters, que dan nombre a la famosa ginebra, los cuales son veteranos de guerra o gente con condecoraciones, que viven en el castillo y se dedican a cuidarlo y demás. Aparte del edificio en sí, está interesante la historia que encierra. Como fue creciendo, como fue evolucionando, como Enrique VIII mató acá a su mujer Ana Bolena, entre otra gente, como el primer preso que hubo en la Torre fue el primero en escaparse (un cura que les emborrachó a todos en una cena y se descolgó por la ventana), como había una torre en la que se guardaban animales feroces venidos de Africa y Asia como regalos y que vigilaban las joyas del Rey, como “desaparecieron” los dos herederos a la corona sin que nadie sepa quien los mató realmente, … la verdad que muchas historias. También curioso todas las referencias que se hacen en el museo de armas y objetos de tortura a la famosa Armada Invencible Española (no la del tenis, si no la que se hundió sin siquiera pelear en el 1588. Y finalmente, obvio, la visita a las joyas en el centro de la Torre de Londres. Con sus coronas, joyas, cetros, y demás baratijas.

Como curiosidad, en la Torre de Londres, el animal “mascota” son los cuervos. Los beefeaters les cuidan, les dan de comer… y dice la tradición, que si un día los cuervos abandonaran el castillo, sería el final de la monarquía. Así que por si acaso, tienen parte de las alas cortadas para evitar que vuelen (no sea que se vayan…. y….).

Tambien, un sitio a visitar sí o sí, es Buckingham Palace. Y lo visité, pero por fuera. Sin más. E intenté presenciar el cambio de guardia… y bueno, estuve por ahí, pero tantísima gente… que tampoco se puede ver mucho, así que como existe esa maravilla llamada youtube, cualquier día veré un video por Internet.

Sobre museos, Londres alberga algunos de los mejores museos. Entre ellos destaca el British Museum, que dice que es uno de los más grandes del mundo. Yo había oido mucho hablar sobre él, así que me decidí a visitarlo (aprovechando un típico día de lluvia británica). Sabía que ahí se encuentra la mejor exposición sobre egipcio del mundo (con efigie de Ramses incluída), muchos restos romanos, y muchas otras joyitas,… pero no sabía que se encontraba medio Partenón de Atenas. Al parecer, hay gran polémica porque de lo que queda del Partenón, hay casi más en Londres que en Atenas. Los griegos lo reclaman, y los del museo dicen que lo compraron legalmente (hace muchos años, todavía antes incluso de que Indiana Jones robara tumbas). No voy a extenderme... pero lo que uno acaba interpretando de la posición del museo de Londres (leyendo la información que te dan en el museo y sus razones para tener el Partenón), es que si hubieran robado solo a los griegos, estaría mal; pero como han robado a los griegos, a los romanos, a los egipcios, a los sirios, … está MUY bien, porque el objetivo es hacer una muestra global y comparativa y bla bla bla… o sea, que si robas, roba a lo grande; si no, será un delito. Y así nos va en este mundo globalizado, donde si hay dinero, mejor tenerlo al lado de casa, y así nos evitamos tener que viajar para ver algo en su entorno y lugar en el que se construyó. Cuando moverán las pirámides de Egipcio a Europa o a EEUU? O las cataratas de Iguazú? O la muralla China?? Andémonos con ojo… que llevarse una maravilla es delito, pero si se llevan todas será algo cultural y enriquecedor.

En fin, que me caliento… Aunque también me calenté y mucho, yendo de compras. Es increíble Londres. Candem town y todos sus puestos, el Barrio Chino, Covent Garden y su vida paralela, Harrods y sus múltiples plantas de todo a todos los precios, Primark y la gente peleando por camisetas amontonadas a 4 pounds cada una, una tienda de juguetes de 5 plantas, una tienda de deportes del mismo tamaño… en fin, increíble!!! Y encima, como llegan las Navidades (aunque falta un mes) pues todavía más locura.

Y ya para acabar sobre Londres… pues enumerar otros sitios curiosos, como la casa de Sherlock Colmes, Picadilly Circus, Waterloo, Hyde Park, London Bridge, la catedral de San Paul, … No entré a la catedral, ya que no era barato, pero parece ser que está la tumba del que la reconstruyó (Christopher Wren que, bueno, reconstruyó esa catedral y todo Londres tras el incendio aquel). Y en su tumba su epitafio dice "Lector, si buscas mi monumento, mira a tu alrededor"; claro, enterrado bajo la cúpula de la peazo capital de Londres... es fácil decirlo, no?? … y finalmente, King´s Cross, desde donde me subí al tren con destino intermedio en mi camino a Edimburgo, York.

Por qué York?? Pues porque todo el mundo que venía a Edimburgo, tras recorrer Inglaterra, comentaban que era la ciudad más bonita que habían visto en su camino inglés. Así que bueno, excusa para pararme ahí. Linda muralla rodeando la ciudad, ambiente más de pueblo tras la intensidad de Londres... mereció la pena parar. Para no liarme más.... solo unas foticos de la ciudad.

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