-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
jotikass@gmail.com

sábado, marzo 14, 2009

El Mirador

Contratar una excursión de 5 días para llegar al Mirador, 200 US$ por persona.

Contratar esa excursión pero visitando ademas Nakhbe, 240 US$ por persona.

Juntarse un polaco, un belga y un español, comprarse una hamaca con mosquitera y un machete, algo de comida y agua, subirse a un Chicken Bus para dar saltos por 4 horas y así llegar a Carmelita, intentar contratar una mula sin arriero y no conseguirlo, rechazar muchísimas ofertas de los del pueblo, agarrar la mochila y comenzar a caminar por la selva con mochilas de más de 20 kgs, sin tener mapa ni conocimiento del lugar, para llegar al Complejo el Mirador tras 2 dias y mas de 60 kms caminados, y ver el atardecer desde El Tigre, y el amanecer desde la Danta... NO TIENE PRECIO.

Aunque si me hubieran dado un precio para no tener que volver los 60 kms de vuelta casi sin agua, lo hubiera pagado!!! jeje.

Esto es más o menos lo que hicimos.

Tras ver que el precio "oficial" era muy grande, nos planteamos el ir al pueblo de Carmelita, desde donde empieza el sendero, y ahi contratar algun servicio. Pero mas tarde, animados por gente que conocimos que se habia ido solo y por un guia local, decidimos lanzarnos a la aventura. Era viernes a las 8 de la tarde. El autobus que nos llevaria hasta ese pueblo, salia al mediodia, asi que teniamos no muchas horas para organizarnos; y aunque en un principio ibamos a ir 6, fuimos los 3 que más ganas teníamos de esta aventura: un belga demasiado de ciudad, que se dedicaba a quejarse y caminar por la jungla con sandalias; un polaco loco (al final voy a creer que todos estan locos en ese pais!! jaja) que era fanático de la Supervivencia y situaciones extremas, y que si por él hubiera sido hubieramos ido sin mochila ni nada, simplemente con un machete. Y yo, poniendo un poco de cordura.

Fuimos en un tuc-tuc al supermercado ya con nuestras mochilas. Un tuc-tuc es como una moto taxi disenada normalmente para 2 personas, pero nosotros íbamos 3 y las mochilas... y despues, además la compra. La compra para 5 dias, con 25 litros de agua incluido!!!! En fin, ahi empezo la aventura, sobrevivir a este viaje.

Fuimos "rápido" al centro del mercado de Santa Elena. De ahi salen los autobuses regionales y el tuc-tuc intentaba avanzar entre la maraña de gente, tuc-tuc, microbuses... llegamos a las 12.05. Casualidad, algo inusual, ese autobus habia salido puntual. Por suerte, a la 1, habia otro. Aprovechamos a comer algo en el mercado y nos subimos al autobus. Como suele pasar, al ser extranjero, nos toco pagar 5 quetzales más. O eso, o nos quedabamos en tierra...

4 horas de viaje, en un autobus un tanto destartalado, en el que continuamente subía gente a ofrecer comidas, bebidas, ... y en el que los asientos de dos, servian para 3. Aparte, de nuevo desesperación e impotencia cuando los niños tiran bolsas o botellas de plástico por la ventana al medio de la naturaleza; pero si su madre también lo hace, incluso en la casa, yo no puedo estar siempre discutiendo; gran impotencia. Viaje curioso, en el que el asfalto sobre la carretera solo duro 30 minutos. Luego todo tierra y piedras... nos ibamos a lo salvaje, into the wild.

Llegamos, y el pueblo era pequeñito, por lo que la gente se entero enseguida de nuestra llegada, y enseguida comenzaron los ofrecimientos de mulas, guias,... y los tipicos comentarios de "no se puede entrar sin guia", "es muy peligroso", "os vais a perder", "no podeis viajar con tanto peso, no vais a llegar nunca", ... Intentamos contratar una mula solo, que nos pedian 50 quetzales por dia, pero nos decian que era obligatorio llevar un arriero, ya que alguien tenia que cuidar de la mula y darle de comer. Intente explicarles que España esta llena de mulas y burros... pero no creyeron que mis "cualidades" eran suficientes, asi que ahi nos quedamos, sin mula.

Dormimos en el pueblo en casa de un señor, que nos dejo una habitacion para colgar las hamacas; y al dia siguiente, tras tomar nuestro ultimo desayuno "civilizado", siguimos las indicaciones hacia el comienzo del camino; encontrandonos enseguida con el cartel anunciador. Ya llevabamos 5 minutos y todavia no nos habiamos perdido, el asunto iba bien!!!!

Duro camino, con las mochilas tan llenas de agua, el calor, la humedad... Ibamos alternando paradas, en las que siempre se ponían a afilar los machetes, hasta que uno se cortó un dedo, aunque eso no hizo que pararan de hacer el idiota con el machete.

Llegamos al punto intermedio, Tintal, donde hay un puesto de guardaparques y unas ruinas. Decidimos dejar ahí un galón de agua (sí, no existen los litros, se utiliza el galón), y recogerlo para usarlo a la vuelta. Decidimos además, avanzar un poco más hasta el siguiente campamento y así tener menos caminata para el día siguiente, que iba a ser más duro. Si mirais la foto... entendereis por qué lo de llevar tanta agua. Eso es un lago...

Encontramos el campamento. Mejor dicho, el pedazo campamento. Era como en la peli Into The Wild, cuando encuentra un autobús en medio de Alaska. Pues acá lo mismo, en medio de la jungla, un campamento con techo, con fogón, con mesa, sillas, ... y bueno, escorpiones, arañas y eso... Y ahí cenamos, y montamos nuestras hamacas.

Fue una noche bastante light. De echo nos desanimamos al ver que la selva "no era tan misteriosa". Ya que hubo ruido, pero sobre todo de grillos y algún pájaro. Lo más interesante, era ver la luna llena desplazándose por el firmamento cada vez que uno habría los ojos alertado por algún ruído. Esa fué quizás la única cosa negativa, la luna llena que nos impidió disfrutar de las estrellas en este lugar tan apartado de cualquier emisión artificial de luz.

Habíamos puesto el despertador a las 5,30 de la mañana... pero hasta las 6.30 nadie se movió. Y cuando nos movimos fué para desayunar. Leche caliente, té, cereales... creo que fué el mejor desayuno en los últimos 3 meses. Ya que llevábamos peso, lo íbamos a hacer a lo grande!!! Y tras eso, desarmar las hamacas y seguir.

Parecía que nunca llegábamos al Mirador. Eran como 30 kms, pero nunca se llegaba. Por suerte, entre ruinas y tumbas semicubiertas por la vegetación, estábamos entretenidos quitándonos garrapatas y mostacillas (como garrapatas pequeñas de color mostaza). Por suerte, acá las garrapatas no son tan "malas" como en Europa. Acá te quitan la sangre y se van, sin quedarse metidas y provocando infecciones. Pero bueno, ésto nos hizo tomar la decisión de ponernos pantalón largo y camisa de manga larga. Esta bien el calor, pero si los locales van así... por qué nosotros no?

El camino también estuvo amenizado por monos que viajaban sobre nosotros, agitando las ramas con el objeto de que alguna cayera o algún fruto o algo... Creo que prefiero a los monos aulladores, que hacen ruido pero no te tiran nada encima. Y cuando ya moríamos, encontramos el cartel: Bievenidos al Mirador.

Justo ahí había unas ruinas que aprovechamos a visitar y a sacarnos unas fotos, antes de seguir el camino principal. Pero llevábamos como 15 minutos y no veíamos nada... nos entraron dudas de si éste sería el camino correcto o teníamos que haber seguido por donde las otras ruinas; así que como no queríamos acabar en México, pues decidimos volvernos. Pero al llegar a esas ruinas otra vez... vimos que nada de nada. Así que no quedaba otra opción: caminar por el camino que habíamos caminado y que habíamos también descaminado. O sea, como "íbamos sobrados", caminamos media hora de regalo.

Pero llegamos, y allí nuevamente (como en el campamento El Tintal), conoces a la verdadera gente que te da la bienvenida, te ofrece ayuda, y que te trata como personas sin esperar dólares. Montamos campamento, una pequeña "ducha" con un cuba de agua marrón sacada del lago, y a ver atardecer al Tigre, la segunda pirámide más alta del complejo. El atardecer... con toda la selva a nuestros pies, mágico. Observando las diferentes elevaciones, que son otras pirámides que están sin destapar todavía... y viendo los diferentes tucanes y aves que habitan en este territorio. El atardecer... inmenso.

A la noche, como de costumbre, fogón, cena, charla, ... y a dormir a la hamaca. El despertador esta vez, a las 4.45, ya que queríamos ir a La Danta, la pirámide más alta del complejo, y que con sus más de 70 metros de altura, nos mostraría el amanecer sobre la selva. Eso... si la encontrábamos, ya que caminar por primera vez por una senda de 2 kms en la selva de noche con una sola linterna para 3 personas no es fácil... pero lo hicimos.

Ahí estábamos de nuevo, dominando la selva y esperando al sol, tal y como los mayas lo hacían hace siglos. El complejo el Mirador fue construído en el 700 ANTES de Cristo, y se dejó abandonado en el 150 D.C.. O sea... me faltan los dedos para contar. El Tigre, está orientado hacia donde el sol se va... y La Danta, hacia donde el sol sale, con esos 7-8 º de desviación que en esta latitud tienen... eran unos genios, no?? o eran extratarrestres?? Menos mal que los españole sno llegaron acá y no lo destrozaron todo...

En fin... muchas más ruinas, muy interesantes. Pudiendo entrar dentro de ellas... viendo pinturas con sus colores originales... Una suerte que todavía no estén tan turistizadas; aunque hay quien va hasta ellas en helicoptero. QUizás la próxima vez; porque creo que vendré en un futuro para ver como están las ruinas, para ver como se van quedando...

Al mediodía, tras una mañana visitando ruinas, comenzamos a caminar de vuelta, ya con el estómago lleno. Se hizo duro el volver a sentir la mochila sobre los hombros... pero bueno, en dos días ya llegamos de vuelta al Mirador; aunque como el polaco y yo no queríamos dormir en el pueblo, si no sentir la selva "una vez más", nos quedamos a dormir en el último lugar medio-habitable que vimos. Y ahí fué... quizás la noche más loca. Una serpiente cascabel que escuchamos como a 20 metros nada más anochecer, y que nos hizo subir las hamacas un poco más "por si acaso"; y sobre todo los monos aulladores que teníamos en los árboles sobre nosotros, con su grito que parece cualquier cosa menos mono.

Amanecimos, y con dirección a Carmelita, donde tomamos nuestro desayuno en la civilización como dios manda y bebiéndonos para empezar 1 litro cada uno de refresco, así para recuperar líquido. Luego, un litro de café entre los dos... y ya como nuevitos para viajar.

Y cómo dejamos Carmelita?? Pues vimos un coche del ejército, el cual tiene su base en Flores, así que fuimos a pedirles a ver si nos podían llevar. Nos dijeron que no... porque es coche del Ejército, pero que ellos tenían que ir escoltando a un auto civil, y que ese SÍ nos podía llevar. Así que acabó de maravilla, volviendo en pick-up, en la parte de atrás... y con escolta del ejercito guatemalteco.

Feliz.

2 comentarios:

  1. Vaya aventuron colega! Joder 60km entre la selva sin mapa y sin historias... Se veia un camino o algo?

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  2. Anónimo1:17 p. m.

    Envidiaaaaaaaaaaaaa!!!!!

    -Pelucas-

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