-------------------- El Viajero ----------------

Nacido en Pamplona, capital del viejo Reyno de Navarra. Con 25 años, para algunos muy tarde para algunos muy pronto... decidí varias cosas: Me encontraba inmerso en un estilo de vida que no me satisfacía plenamente, ya que daba igual que tuviera 25 años o que tuviera 50, iba a seguir haciendo lo mismo, y con lo mismo para contar cada día. Así, que empaque la mochila ... y partí un día 6 de octubre de 2005 hacia Buenos Aires, donde empecé algo... que no se cuando acabará. Mi objetivo principal es VIVIR, y a la vez, sentirme vivo. Viajar... una forma de vida. No consiste en llegar a un lugar, sino disfrutar de cada segundo del camino, cada lugar, cada persona, cada grano de tierra, cada atardecer como si fuera el último y el más lindo... Y en eso consiste mi viaje, no llegar a ninguna parte... vivir viajando; al fin y al cabo, VIVIR. Y desde aquel momento, me considero la persona más feliz del mundo, con una riqueza inmaterial que nadie me puede quitar y nadie puede comprar, que no depende de nadie. Como una vez leí, las cosas verdaderamente buenas de la vida, no son cosas ni tienen valor. Aprendo, vivo y disfruto; entonces ¿por qué parar de viajar?
jotikass@gmail.com

lunes, marzo 07, 2011

Dalat a Nha Trang y vuelta a la monta;a

Tras nuestra primera noche de acampada, con sorpresa nocturna incluida, nos despertamos sonriendo al pensar que habiamos pasado la noche de San Valentin durmiendo juntos, junto al motel Mimosa... y que encima teniamos el culo destrozado (de la moto, obvio).  Seguimos ruta hacia Dalat, un pueblo entre monta;as al que le llaman el Paris de Vietnam, y al que suelen ir las parejitas de enamorados. Sera por eso que habia tanto motel de carreteras? Para remarcar el por que le llaman Paris, es curioso ver las torres repetidoras iluminadas, al estilo de la torre Eiffel.

Pero antes, nos toco dormir en un solar junto a una escuela. Esa noche, para cenar pedimos lo que todos, es decir sopa de fideos de arroz con algunas hierbas, algo de carne y lo que le quiera echar la se;ora. El precio estandar es 20.000 y es lo que todo el mundo vimos que estaba pagando... hasta que preguntamos cuanto teniamos que pagar, y nos dijo 30.000. Y ya esta, de nuevo a discutir. No queria entrar en razon, asi que hicimos al estilo vietnamita, pagarle lo que era justo (20), y levantarnos tranquilamente a arrancar las motos. Si realmente el precio hubiera sido 30.000 nos hubiera parado, pero ni lo intento. Asi que nos desahogamos un poquito en castellano y diciendole que eso era mucha cara y bla bla bla... No nos entendio, pero nos quedamos agusto. Y ahi estabamos, acampando al lado de la escuela cuando escuchabamos una musiquilla de fondo que ya nos era habitual... la del bingo de la feria. Que eso eso preguntareis... pues resulta que cuando fuimos por el sur, acabamos en un pueblito llamado Cai Be, que por el a;o nuevo tenian una feria montada con atracciones sencillas, como norias manuales y el tipico de tirar latas con una pelota para ganar un premio (que consistia en una lata de coca cola o un paquete de noodles...). Esa noche tras cenar en la calle y ser el centro de atencion de ese peque;o pueblo en el que eramos los unicos turistas, nos sentamos en unas sillas en la plaza frente a un escenario. Empezo un espectaculo de karaoke y tal... y luego vimos que con una cancion super pegadiza, cantaban los numeros del bingo. Por supuesto, nosotros al principio ni idea, pero cuando vimos que sacaba bolitas de bingo... empezo nuestra aventura de entender los numeros. Una odisea!!! Y bueno, este dia acampando junto a la escuela, la musiquilla nos traia recuerdos... y numeros, asi que mientras intentabamos dormir, nos entreteniamos intentando descifrar los numeros que cantaban.


Amanecio, con ni;os yendo a la escuela, y nosotros... ahi. Miradas de sorpresa, y mas tarde de sonrisa al ver lo que nos costaba arrancar la moto, pero al final lo conseguimos. Luego un bocadillito de una baguette con tortilla (bueno, fueron dos) y enseguida a Dalat, a negociar el precio de un hostal (basicamente buscabamos una ducha caliente mas que una cama... ).  La ciudad es distinta, con calles al estilo europeo, en curva, con callejuelas, cuestas, y monta;as a los alrededores. Un gran lago en el centro, algunos otros en los alrededores, un largo telesilla que te sube a ver un embalse, y lo que mas nos gusto, la "casa loca" que le llaman ("Crazy House").El proyecto de la hija del que fue el presidente tras Ho Chi Minh que pretende construir una casa pareciendo que estas en medio del bosque. Para variar, me olvide la camara en el hotel, asi que no tengo fotos, solo las que saco Angel.

Seguimos rumbo por la monta;a, para llegar al Lak Lake, donde volvimos a acampar alegremente entre arrozales y con un hermoso lago frente a nosotros que nos brindo un lindo amanecer. Pero para cenar, pues teniamos hambre (ooooobvio), nos fuimos de busqueda por el pueblo, pensando encontrar algo, pero no habia mucho movimiento, asi que acabamos sentados en el unico puesto callejero de comida que habia, comiendo papel de arroz, con verduras, y unas tortillas que una se;ora cocinaba a 7 fuegos simultaneamente, y asi, nos comimos unos rollitos de primavera frescos.  Mas tarde llegaron dos turistas que llevaban un guia y miraron sorprendidos como nosotros estabamos ahi,en ese pueblo, sin guia,y comiendo en la calle... y sin hablar vietnamita. En fin...

Al dia siguiente, peque;o paseito, para ver los alrededores, ver los elefantes, ver algun poblado de diferentes etnias, y seguimos ruta hacia Buon Ma Thuot, avanzando entre cafetales. Y es que el paisaje va cambiando constantemente. De los innumerables arrozales de las llanuras, a los cafetales cuando hay un poco mas de altura. Luego mas tarde, veriamos tremendos terrenos en los que cultivan mandioca, la cual utilizan para hacer harina y hacer el pan entre otras cosas.

Como estabamos en zona cafetera, que mejor que tomar cafe para descansar nuestras posaderas de la moto. Y saliendo de Buon Ma Thuot, nos paso una cosa graciosa. Yo me tome mi cafe de todos los dias,mientras Angel que andaba un poco mal de estomago no tomo nada. Y ahi estuvimos una hora tirados en las hamacas esperando a que bajara el sol (vamos todo el cuerpo cubierto con ropa porque el sol pega de verdad, y tampoco es plan de ponernos morenos). Cuando vamos a pagar,la tipa me pide 20.000 dongs,cuando un cafe suele valer entre 6 y 10. Le digo (mas o menos, con mi supervietnamita),que es muy caro y que no voy a pagar tanto,y me explica que el cafe es 8.000 y que los otros 12.000 son por la hamaca. Le decimos que no,y dandole 8.000 nos despedimos. Es algo que se repite dia a dia, y que no es agradable, el tener que preguntar el precio siempre antes, porque te ven extranjero yse inventan cosas estupidas (como cobrar la hamaca) o directamente te cobran el doble. Asi lo unico que van a conseguir es lo que sucede bastante a menudo, que los extranjeros van como borregos a los mismos sitios a comer y a beber porque si salen de ese "circuito" que marcan ciertas guias de viaje les enga;an. En fin... menos mal que despues de la que nos paso con lo del taller, ya estamos siempre super alertas.


Nos dirigiamos hacia la costa, hacia Nha Trang, pero antes decidimos pasar la noche acampando cerca de la via del tren en la que no pudimos dormir todo lo que nos hubiera gustado. Jamas pensamos que pasarian tantos trenes por Vietnam. Ademas, nuestra cabeza empezo a so;ar con la idea de viajar en tren, y es que esas vias, siguiendolas... se llega a China, para seguir y llegar a Mongolia, para seguir y llegar a Moscu, para...para...joder, que se puede llegar a casa solo por tren!!!! Y mientras buscabamos lugar para cenar hicimos algo que Angel lo denomino epico. Y fue conducir una moto, de noche, por la autopista 1 de Vietnam y en direccion contraria, o sea, al estilo vietnamita puro. Y ahi nos surje la pregunta... vamos a ser capaces de manejar al estilo occidentar cuando volvamos?? Por supuesto, tras la cena nos tuvieron que arrancar la moto, ya que no podiamos. Pero eso es lo bueno, que a los locales les encanta mostrar que son mejores que nosotros arrancando motos, y cuando te ven que en dos intentos no lo consigues te la quitan para hacerlo ellos.

Nha Trang es una ciudad costera, bastante turistica,y en teoria con muy buen buceo, aunque no nos parecio tan bueno. Y es que hay tantos pescadores en cada pueblo, que es normal que no haya tanta vida marina como seria de esperar. Una tarde, pasandola tirados a la sombra en la playa, y tonteando con una chica que vendia coca-colas, se acerco otra amiga suya (que por desgracia no era tan guapa como suelen ser la media vietnamita), se sento y empezo a decirme "I like you, i love you" (me gustas, te quiero), y enseguida nos pidio el numero de telefono, y nos dijo que salia de trabajar a las 11 de la noche, para juntarnos a tomar algo. Todo fue muy al estilo vietnamita, directo, sin rodeos, y casi bruscamente; al igual que cuando se fue, despidiendose con esas tipicas frases que dicen en este pais que no sabemos muy bien que quieren decir ("maybe i like you" = quizas me gustas). Sera que traducen literalmente el vietnamita al ingles, y este suena asi?? El tema, que a la noche, Angel y yo ya dormidos porque llevamos vida de monjes,la chica nos llamo y mando mensaje,aunque no lo oimos hasta la ma;ana siguiente. Asi que Angel y yo sorprendidos... ??Cuantas veces una mujer se te acerca en la playa, te dice que le gustas, te pide tu telefono y encima te llama esa misma noche?? A mi, esta fue la primera!!!!

Estando en la costa, nuestro cuerpo nos pedia comer pescadito, asi que... ahi fuimos, al pueblo costero de al lado, sin turistas a comernos un pescadito a la parrilla. Pero no solo una noche, sino dos. Gastando un cuarto de millon la primera noche, y un tercio la segunda. Suena muchisimo... pero no es tanto, y el pescado estaba riquisimo (asi como la cerveza, el arroz, y demas....). Entre tanto pescado y pescador... normal que no haya peces al bucear. Como anecdota, Nha Trang tiene el teleferico sobre el mar mas largo del mundo, y es que se conecta con una isla en la que hay un parque de atracciones, osease, un atentado ecologio al estilo vietnamita.

Llego momento de seguir ruta, y puesto que la carretera que va por la costa, la Autopista 1, es un infierno de camiones, buses, motos,... bocinazos, adelantamientos que te obligan a ti como motorista a salirte de la carretera para dejar espacio y asi poder contarlo,... en fin, mucho estres mental, ademas del cansancio fisico, decidimos hacer algun kilometro mas, pero metiendonos por la monta;a, y comenzamos nuestra rumba hacia Pleiku, pero antes ya habia empezado el dia de Angel.

Primero, no podia arrancar la moto en Nha Trang, lo cual ya provoco el tipico revuelo de vietnamitas mirando (y es que se pasan el dia mirando, sobre todo ellos, como si no tuvieran otra cosa que hacer; o sera que realmente no tienen nada que hacer??). Un moto-taxista intento arrancar y dijo que estaba mal que habia que ir al taller... bueno, lo intente yo, y a la primera, asi que le mire y le dije un par de cosas.  Pero esto solo fue una anecdocta con lo que viene. Y es que en un trozo que Angel iba rapidito, el casco se le volo. Esos cascos que tenemos que les llamamos "quitamultas" porque es para lo unico que sirven, ya que parecen tan fragiles que si se caen de la mesa seguro se parten, pero bueno, por un euro... que queres!!!  Seguimos ruta y a Angel se le volo el pa;uelo que lleva al cuello, pero en esta ocasion, ni se dio cuenta, asi que lo agarre y me lo puse. Me puse al lado suya, le hablaba y tal... y ni se daba cuenta. Finalmente, cuando le pregunte por su pa;uelo se dio cuenta que se le habia perdido hasta que le dije que lo habia encontrado en la carretera... y bueno, zafamos.

Pero esto fueron puras anecdotas, como la esterilla de 2 x 2 metros que encontarmos en medio de la autopista y que agarramos para utilizar como aislante bajo la carpa al acampar. Ya en una ruta provincial, sin mucho jaleo, el ruido de la moto de Angel que tanto nos preocupaba, se fue intensificando hasta que ya no dio mas de si. Fuimos al tipico taller que siempre hay donde algo nos pasa, y nos dijo que era lo que nos temiamos, que el plato de la cadena estaba muy desgastado y que no agarraba. El precio... 400.000. No se por que, pero nos parecio demasiado, asi que tras poner la mochila de Angel en mi moto para aligerar la suya, seguimos ruta para buscar un nuevo taller... que encontramos.  El tipo, nos vendia la pieza por 160.000. La misma que el otro, lo cual nos hizo preguntrarnos... por que el tipo no nos lanzo una ultima oferta de 300.000 por ejemplo??? en fin, forma de negociar y vender de los vietnamitas. Sin embargo, el tipo decia que no nos la podia poner porque tenia una herida con puntos, la cual nos ense;o. Asi, que en busca de una nueva aventura, le dijimos que nos fuera explicando que nosotros desmontariamos la moto mientras el (en vietnamita) dirigia nuestros movimientos. El tipo observo lo habiles que eramos con las herramientas y decidio (muy sabiamente) que tensando un poquito la cadena, podriamos llegar hasta otro taller.


Eso hicimos y llegamos al siguiente taller, donde por unos 180.000 nos hicieron todo el trabajo.  Bueno, ese trabajo... y unos cuantos mas; y es que cada vez que paramos en un taller por algo, aprovechamos a ajustar piezas, o poner tornillos que se nos han caido, o ajustar piezas que llevamos atados con cuerdas o cinta aislante... en fin, que cuando ven  nuestra moto la gente flipa en pensar que viajamos con ella tantos kilometros (y los que nos quedan). Entre la apariencia de las motos y sus ruidos, nuestras mochilas y nuestras pintas... cada vez que paramos en un taller se monta una reunion del barrio, y en este caso tambien, con los ni;os de la aldea, asi que sacamos la camara diciendo... si nos les gusta se iran y nos dejaran tranquilos, y si se quedan... pues a sacar fotos. Tecnica util en caso de gente que te mira como quien ve un extraterrestre.

Pero la odisea de mi compa;ero... siguio. Con la moto ya apa;adas y con una media docena de tornillitos ajustados o reemplazados (asi como frenos y aire en las desgastadas ruedas, ibamos tan felices... hasta que veo que Angel se para en la banquina jurando en hebreo. Que habia pasado? Pues que se le habia enganchado una correa de la mochila en la rueda, y se le habia jodido. En fin, 5 minutos para desenganchar la correa y decidimos seguir, pero al arrancar y pasar a mi lado, golpeo mi espejo retrovisor... que acabo en el suelo. Pero bueno, conseguimos ajustarla de nuevo.

Iba anocheciendo, la carretera no era buena, y no conseguimos encontrar ningun lugar atractivo para acampar, asi que ya de noche, cansadisimos, sin ganas de seguir, en el primer trozo de tierra que vimos, acampamos, teniendo para cenar una misera botella de agua. Y cuando el dia ya parecia acabado... al aparcar la moto para la noche, un peque;o roce y el desnivel del terreno hicieron que mi moto acabara en el suelo, perdiendoseme el tornillo que ajusta la manilla del freno delantero. Con nuestro estilo, un trocito de cuerda hizo que el freno volviera a funcionar (mas o menos).

Amanecimos, y seguimos ruta, parando a desayunar en un pueblito en que nos pusimos tibios. Bocatas por 5000, sandia por 4000 el kilo, bolsas de golosinas por 1000, ... el hombre encantado con nosotros, y ya con el buche lleno seguimos hacia Pleiku.


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